Para dejar de escuchar a Fernando Niembro ya no será necesario apretar “Mute” en el control remoto. No amantes del fútbol, la política en Sudamérica siempre nos arrebata los sueños pero esta vez nos regala una luz de esperanza, cual farola en medio del mar para un barco a la deriva. Anoche quizá pudimos vivir (o soportar) la última transmisión futbolística internacional de Niembro en un canal de TV. El polémico comentarista de Fox Sports es candidato a diputado en Argentina y este domingo, en las elecciones primarias, podría iniciar el camino para legislar en su país por los próximos cuatro años. Confiemos en esos votantes desinformados que nunca faltan en el continente. Si en el Perú aún Laura Bozzo podría animarse a postular al Congreso (así nos duela, tendría su incomprendida portátil), allá en Argentina no debe sorprender que Niembro quiera cambiar las cámaras de televisión por la Cámara de Diputados de su país. Voten por Niembro. Voten ya.
Niembro encabeza la lista del PRO (Propuesta Republicana), el poderoso partido de su amigo y ex presidente de Boca Juniors, Mauricio Macri. Aunque usted no lo crea, es uno de los favoritos en las elecciones. Por una simple ecuación de tiempos y por una oportuna reflexión sobre los conflictos de intereses, será bien difícil que este periodista continúe en los grandes medios como diputado. Digamos que se cumplirá el honesto deseo de los auténticos fanáticos del balompié: Niembro podría ser expulsado de la TV por mayoría de votos.
Si este señor se despide de los estudios televisivos, deberíamos hacer el más abnegado esfuerzo para no continuar con su legado. Comentarios parcializados, capacidad para abastecer de mala leche a ciudades enteras y asombrosas demostraciones de cómo sostener transmisiones de dos horas con anécdotas y datos inútiles. Cero análisis táctico. Hay intervenciones de Niembro que dejan la apocalíptica sensación que un adolescente de quince años puede saber más de fútbol con solo quince minutos de Play Station.
Menos mal que en los últimos años hemos visto apariciones felices como la de Diego Latorre, la prueba contundente de que es posible cruzar la cancha hacia un set sin tropezar. Eso deberían anotarlo algunos productores en el Perú. Hay ídolos nacionales que después del retiro deben quedarse inmortalizados en un póster gigante. No los muevan de allí, que no hablen. Quítenles el micrófono por favor, no les hagan más daño. Esperemos el domingo para saber si Fernando Niembro comienza su carrera política y abandona la televisión. Si lo eligen, nosotros que lo hemos soportado por tantos años reiremos un poco pero también lloraremos por ti, Argentina.