Ayer hubo intranquilidad en la población capitalina. Se comentaba que los senadores leguiistas se habían reunido subrepticiamente. El coronel Óscar R. Benavides convocó a Palacio a los representantes de los partidos políticos y la reunión se prolongó hasta la madrugada. Sabemos que esa larga permanencia en la casa presidencial fue para que se resolviera el asunto de las pretensiones de Roberto Leguía, cuya casa es resguardada por la policía. Al clima de intranquilidad contribuyó el corte temporal del servicio telefónico y de la luz eléctrica.