Desde el punto de vista político, la formación de un ministerio de coalición o nacional, representa en Inglaterra una verdadera revolución en su parlamento. Hombres que a lo largo de su vida política fueron tenaces adversarios en razón de sus tendencias e ideas, tanto en la Cámara de los Lores como en la de los Comunes, ahora están unidos por el patriotismo y la necesidad de ganar una guerra. Es impresionante ver cómo políticos que antes discrepaban tenazmente por problemas como la cuestión de Irlanda, hoy han dejado absolutamente de lado la discusión de ese asunto y otros que, obviamente, serán retomados cuando regrese la paz, pensando en un ideal superior: Inglaterra y su honor.