Este establecimiento educativo atraviesa por una gravísima crisis económica por haber cesado de abonarle el gobierno la subvención que le asigna el Presupuesto General de la República. Según sabemos, se adeuda a la Escuela Normal de Varones cinco mensualidades, lo cual ha puesto en situación desesperada a las personas encargadas de regentar la escuela. No es posible que esta situación continúe tratándose de una institución cuya utilidad no admite dudas y en la cual se forma actualmente el profesorado nacional que ha de ir más tarde, sólidamente preparado en un ambiente verdaderamente científico, a llevar las luces de la educación a los distintos lugares de la República. Es preciso que el gobierno atienda sus obligaciones.