Por obra exclusiva del esfuerzo y tenacidad del doctor Oswaldo Hercelles, Lima cuenta con un Museo de Anatomía Patológica, sumamente interesante, ubicado en el hospital Dos de Mayo. Allí estudian y practican los alumnos de medicina. No ha podido desarrollarse más por falta de un local apropiado. Viéndolo recordamos que en Buenos Aires, por ejemplo, se construyó un edificio especial para ese fin y luego se contrató a distinguidos profesores extranjeros. En el Perú, el día en que se proporcione al doctor Hercelles un local adecuado –en lo que debe pensar seriamente el Gobierno y, sobre todo, la Beneficencia– se tendrá un instituto de anatomía patológica creado y servido por un profesor nacional.