Las fuerzas alemanas se van retirando lo más ordenadamente posible, pero no pueden evitar que muchos de sus efectivos caigan prisioneros y tampoco el tener que abandonar una impresionante cantidad de material bélico. Hasta el momento los aliados han tomado prisioneros a 47.000 soldados germanos, entre oficiales y personal de tropa. Se han capturado 600 cañones de grueso calibre, infinidad de ametralladoras, uniformes, raciones alimenticias, medicinas, gases asfixiantes, etc. Las líneas férreas están cortadas en diferentes puntos y muchos puentes destruidos, dificultándose así aún más la retirada de los efectivos alemanes.
H.L.M.