Lo que comenzó con una huelga en la factoría Vasena se ha convertido en un gran paro general cuya nota saltante es la violencia que conmueve a toda la capital argentina. El gobierno entregó plenos poderes al general Luis Dellepiane para que fuerzas del Ejército y la Marina luchen contra los huelguistas que están armados con revólveres y fusiles. En la mañana se combatía en diversas partes de la ciudad y no se puede señalar el número de bajas. En la Avenida de Mayo las cargas de caballería del Ejército han sido repelidas y la imagen del encuentro es dantesca. H.L.M.