Anoche el teatro Forero lucía espléndido. El amplio y bello edificio estaba colmado por un público selecto e inteligente, que había concurrido a escuchar y ver el estreno de la ópera Ollanta. Como Tristán e Isolda, como Radamés y Aida, Ollanta y Cusi Coyllur mueren porque han amado intensamente y el amor y la muerte son hermanos, como dijo el poeta. Considerada en conjunto la ópera de José María Valle Riestra es muy hermosa y sugestiva. La capacidad musical de nuestro gran maestro es inmensa, habiéndose revelado como un coloso en materia de orquestación.
H.L.M.