Hace pocos días ha tenido lugar un hallazgo macabro. Durante las obras que se llevan a cabo en la que antes fue plaza de San Juan de Dios y que muy pronto se convertirá en la plaza San Martín, donde se levantará la estatua del Libertador y padre de nuestra independencia, los obreros encontraron súbitamente gran número de restos humanos, cráneos y todo tipo de huesos. El revuelo fue muy grande, pero muy pronto se tuvo explicación de lo sucedido. Esa área fue durante varios siglos cementerio de religiosos.
H. L. M.