Ayer se instaló oficialmente el Patronato Indígena en el Ministerio de Fomento. Presidió la ceremonia el arzobispo de Lima, monseñor Lissón. En el Perú es tan importante, como la vialidad y la industrialización, el problema indígena. En las yertas soledades de la puna y en las anfractuosidades de los Andes, yacen sumidos en la ignorancia y el más punible abandono los descendientes de la raza que, por espacio de siglos, fue modelo de habilidad y paciente labor. Poco se ha hecho por revivir las virtudes de nuestra población aborigen y por utilizar sus capacidades en bien del Perú.
H.L.M.