Informan desde Washington que el sismógrafo de la Universidad de Georgetown ha registrado el terremoto más violento que se haya sentido jamás. Las agujas fueron lanzadas por la violencia de la trepidación, siendo imposible calcular la distancia ni localizar la dirección del movimiento. Desde Honolulú comunican que cuatro enormes olas han destruido embarcaciones y hecho desaparecer algunas islas pequeñas. Todo indica que el epicentro está en el océano Pacífico. Un cable de último minuto señala que los daños en Hawái son enormes.
H.L.M.