Ayer, en Bruselas, dejó de existir Giacomo Puccini, el eximio melodista y expertísimo compositor italiano que tan grande renombre alcanzó en los últimos 30 años. Nació en Lucca en 1855. Muere dueño de una gran fortuna, que alcanzó sobre todo con la ópera “La Boheme”, que llenaba los teatros de oro, que luego se deslizaba a los bolsillos de empresarios, artistas y del sublime autor. Tenía Puccini dos tumores pequeños en la garganta y se le venía administrando radio. Ayer, su estado se agravó y falleció a causa de un paro cardíaco. El arte está de duelo. H.L.M.