Desde hace varias semanas, las noticias que damos provienen de diferentes puntos del país donde lluvias torrenciales, inusuales, llenan ríos que se desbordan causando daños irreparables de carácter personal y en mayor medida material. El pueblo de Casma está completamente destruido y se han visto escenas dramáticas en que personas se han jugado la vida para poner a salvo los cadáveres de sus padres o de sus hijos. Todo es dolor y pavor ante la destrucción causada por las aguas, en donde hasta construcciones hechas del mejor material se han destruido.
H.L.M.