El prestigio artístico de Montmartre pertenece al pasado, a la época en que aún no existían autobuses y ómnibus arrastrados por caballos constituían un medio de locomoción relativamente rápido. En aquellos días la colina de Montmartre estaba poblada por centenas de pintores y escultores que constituían una nota pintoresca con sus largas melenas y sus pipas pegadas a los labios. En Montmartre, al sur del Sena, ha resurgido la corriente de la inquietud artística añadiéndole el aporte de artistas provenientes de los más diversos lugares del mundo. H.L.M.