Las críticas y adjetivos a la administración tributaria se han convertido en el ‘caballito de batalla’ de las agrupaciones políticas para ganar las elecciones 2016, con el objeto de sacar provecho de la impopularidad de la entidad recaudadora, la Sunat. No obstante, ninguna de las propuestas de sus atacantes está más cerca de la reforma que necesita la entidad.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“Hay que cuidar a la Sunat, es una institución fundamental para el país. Los epítetos aquí no sirven de nada. Hay que ver cuáles son los problemas [de la Sunat] para ser proactivos y proponer alternativas de solución”, exhorta Roberto Abusada, presidente del Instituto Peruano de Economía (IPE). Para ser más claros con los problemas que afronta la Sunat conozcamos el caso de una ex contribuyente, que por obvias razones hemos cambiado su nombre. Hasta hace dos años, Julieta Álvarez tenía un negocio de ventas al por mayor de alimentos, bebidas y tabaco, que estaba acogido al Régimen Especial. En un mes del 2011, le tocó pagar su Impuesto a la Renta (IR) por cerca de S/.60, sin embargo, un error en la fecha de declaración la llevó a asumir una multa de casi S/.200 -entre la multa y los intereses desde el día en que cometió la infracción hasta el día en que la pagó -. Si a ese monto se le suma los S/.150 que paga mensualmente a un contador para que le ayude a calcular el impuesto, por lo compleja que es la declaración según Julieta, el gasto total ascendió a S/.410, más de seis veces de lo que le correspondía como IR. “Hoy no se cumplen con el pago [de impuestos], porque cumplir con los impuestos es casi tan caro o más caro que los impuestos que se pagan […] Aquí los candidatos se han enfocado fundamentalmente en decir bajamos el impuesto y con ello resolvemos el problema de la informalidad y no hay nada más lejano de la verdad con esa propuesta”, afirma Abusada. El economista es muy incrédulo sobre el efecto que puede tener la rebaja de impuestos para fomentar la formalidad y tiene sus argumentos. Abusada hace sus cálculos sobre el pago del IGV y dice: un bien que cuesta S/100 con un IGV de 18% tiene un precio final de S/118. Si reducimos el IGV a 15%, el precio final de ese bien será ahora S/115, con lo cual no hay mucha diferencia. Para Abusada los grandes problemas estructurales de la Sunat están en: los incentivos perversos que tiene la entidad para perseguir sobre todo a las grandes empresas, las responsabilidades gratuitas que les da a las empresas retenedoras de impuestos, la complejidad para declarar impuestos de los pequeños y microempresarios y lo poco amigable que es con el contribuyente. “Imaginemos un sistema más amigable, que por ejemplo por ramas como textil, fabricación de muebles, panaderías, entre otros giros, la Sunat arma un sistema informático mucho más amigable, que te permite hacer todo en un momento. Eso sería una tarea que sería parte de la reforma” dice el economista. CONCENTRACIÓN EN GRANDES CONTRIBUYENTESAbusada señala que hoy la administración tributaria está más preocupada por la recaudación, que es bueno para las finanzas del país, pero concentra sus esfuerzos en los grandes contribuyentes, debido a los incentivos que tiene en la generación de sus ingresos. Agrega que, otro tema que debe formar parte de la reforma, es que la entidad sea más razonable con las multase intereses que impone. También, el economista señala que la Sunat debe pagar a las empresas retenedoras de impuestos por los servicios que hacen, que incluso son susceptibles de castigos cuando se cometen errores. Hay que recordar que hoy la Sunat no paga a las empresas retenedoras de impuestos, pero si cobra a la ONP y a Essalud por recaudar los aportes y contribuciones. Finalmente, Abusada dice que la reforma de la Sunat debe ir de la mano con una reingeniería de los trámites que aumentan la burocracia en el país. “El sistema en general se ha hecho cada vez más complejo, podemos terminar de resolver y reformar la Sunat a lo largo de líneas importantes, pero también están las municipalidades, los organismos fiscalizadores como la OEFA, la Sunafil, etc.”, concluye.
Nicolás Castillo colaboró para este artículo.