Ayer portó la misma bandera que llevó el viernes anterior, los mismos colores, la misma emoción, aunque esta vez con brillo dorado. Angélica Espinoza nació sin parte del brazo izquierdo pero ganó la gran oportunidad de demostrar que no hay límites en esta vida. “No hay un no, un no sé, un no me sale en mi cabeza”, suele repetir en su actividad diaria y la traslada a la parte deportiva para darlo todo en sus entrenamientos.
Para ella no hay malos resultados, todo es parte de ese aprendizaje que requieren los paradeportistas nacionales. Sin embargo, ayer logró otro gran resultado en su historial. En el Polideportivo del Callao se hizo con la medalla de oro en parataekwondo en la categoría K44 (-49 kg). En el debut de este deporte en unos Juegos Parapanamericanos, la peruana hizo que la bandera blanquirroja flamee en lo más alto del podio.Llegaba con el cartel de campeona panamericana de parataekwondo, y lo demostró en el tatami con dos victorias categóricas. En semifinales superó por 27-17 a la estadounidense Sophie Gimeno para definir la de oro ante la mexicana Claudia Romero, a quien venció por 28-7.Ella practicaba paranatación, también con miras a los Parapanamericanos, pero en el 2017 cambió al parataekwondo para fortalecer su musculatura. Le gustó y se quedó.
-
—Otra celebración—Como preámbulo al festejo de Angélica, William Fernández le entregó al país una medalla de bronce en los K44 (-61 kg). El peruano logró reponerse a una derrota inicial y mediante la ronda de repechajes se subió al podio. Cayó ante el mexicano Iván Torres, pero luego superó al panameño Daniel Verbel, al venezolano Orlando Figueroa y en la disputa del bronce, venció al argentino Facundo Novik por 21-11.
Así, el parataekwondo debuta en unos Parapanamericanos con victorias, y hoy Shiroy Rentería y José Navarro van por más. Perú ya suma 12 medallas, tres de oro, tres de plata y seis de bronce.