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Solo dos meses de relación y él se comportaba “de las mil maravillas”. Pero Cindy Arlette Contreras Bautista vio cómo -poco antes de las 2 a.m. del pasado domingo- se caía ese concepto que tenía de Adriano Manuel Pozo Arias cuando este la agredía brutalmente. Todo ocurrió en una habitación y en la recepción del hotel Las Terrazas, en el distrito de San Juan Bautista, en Huamanga, Ayacucho.
Muy afectada, Contreras Bautista narró la pesadilla vivida aquella madrugada con el hijo del regidor de la municipalidad provincial de Huamanga, Jorge Pozo Palomino, quien postuló por Alianza para el Progreso de Ayacucho.
Según dijo, llegó al hotel con Adriano luego de una fiesta por el cumpleaños de primo de este último. El hijo de regidor había consumido alcohol y la había tratado mal.
“Déjame, déjame, yo no quiero. ‘Entonces te voy a violar’, me dice así”, comentó la joven sobre lo ocurrido dentro de la habitación. “’Si no es por las buenas, va a ser por las malas. Te voy a matar, a mí no me vas a dejar’, empezó a hablar un montón de incoherencias. Y me empezó a ahorcar”, continuó dando entender que ella había terminado la relación entre ambos esa noche. Incidió además en que “él ya tiene antecedentes en Lima, en Surco, en la comisaría de Sagitario”.
“Autoridades fueron influenciadas”Cabe recordar que Adriano Manuel Pozo Arias se encuentra libre gracias a una decisión fiscal. Además, la joven contó que el parte policial señalaba que hubo agresión mutua.
“Aquí se han visto influenciadas las autoridades, porque su papá es regidor con aspiraciones al Congreso y a la presidencia regional. Los voy a despedir, decía a los serenazgos. El policía que tomó mi declaración en un primer momento obvió muchas cosas y trató de persuadirme dos veces. Llegamos a la comisaría, me atendieron como a las 3 a.m. La fiscalía lo tomó como si fuera un tema de lesiones. Cuando llegó el papá, como que todos se vieron intimidados, porque es una persona pudiente. Prácticamente está influenciando”, explicó a RPP.
Finalmente, dijo temer por su vida y adelantó que ya ha pedido garantías, que todavía no le han otorgado.
El viceministro de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia, Ernesto Lechuga, comentó que ha dispuesto que su dirección distrital de defensa pública de Ayacucho asuma las acciones correspondientes en cuanto al apoyo legal, médico y psicológico. “La dama nos ha manifestado que cuenta con un defensor particular de su confianza”, acotó. El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables también ha contactado con la joven.
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