En los últimos dos años, 10 montañistas han fallecido a causa de accidentes en los nevados ubicados en la región Áncash. Este domingo, una avalancha en el nevado Mateo, en la provincia de Carhuaz, sepultó a tres turistas españoles y un guía peruano.
Agentes del puesto de auxilio rápido de Shilla alertaron la desaparición de los montañistas el domingo a las 5:30 p.m., luego de que encontraran a Paolo Belmonte Calderón de 26 años, ciudadano español, quien relató que sus compañeros fueron sepultados por el desprendimiento de hielo, cuando descendían el nevado Mateo, situado a 5.150 de altitud, a 82 kilómetros de la ciudad de Huaraz.
Belmonte Calderón fue evacuado al hospital de Carhuaz y luego referido a una clínica en Huaraz debido a sus graves lesiones en el cuerpo. Las víctimas mortales fueron identificadas como: Adria San Juan Perello (26), Sergi Porteros Villar (26) y Gerard Borrul Regal (26), así como el guía peruano Rubén Alva.
-Otros accidentes-
En julio del 2018, los turistas Paul Richard Blelock (55), de Gran Bretaña, Eva Zontar Litija (27), de República de Eslovenia, y el guía peruano Jaime Quintana Figueroa (40), murieron sepultados por una avalancha, mientras escalaban el nevado Alpamayo, situado a 5.500 metros sobre el nivel del mar, en el distrito de Caraz, en la provincia de Huaylas.
En octubre del 2017, el ciudadano canadiense Jesse Galganov, de 23 años, desapareció misteriosamente, en las inmediaciones de la quebrada Santa Cruz, en Huaylas.
Según la Policía Nacional, Jesse Galganov fue visto por última vez en el camino que lleva a la montaña Punta Unión, situado a 4.750 metros de altitud. Lo que se conocía es que el joven tenía planeado realizar una caminata desde la localidad de Cashapampa hasta una zona conocida como Vaquería, entre el 28 y 30 de setiembre. La quincena de mayo pasado, agentes policiales realizaron otra búsqueda sin resultados favorables.
En ese mes, la Asociación de Guías de Montaña del Perú rescató a una turista canadiense Sara Murphy, que se había extraviado en las cercanías al nevado Alpamayo.
En julio de ese mismo año, los esquiadores chilenos Cristóbal Bizzarri Lyon, de 23 años, y Gabriel Navarrete Pucón, de 32 años, así como el ciudadano ruso con nacionalidad estadounidense Alexander Mazmev, de 30 años, fueron sepultados por el deslizamiento de bloques de hielo en el nevado Pirámide de Garcilaso, situado a 5.885 metros de altitud, ubicado en el distrito de Caraz, provincia de Huaylas. Después de 15 días de haberse suscitado el incidente, sus cuerpos fueron repatriados a Chile y Estados Unidos.
El jefe del Parque Nacional Huascarán, Edson Ramírez Henostroza, explicó que este siniestro ocurrido en Alpamayo fue el primero que ocurre en ese año.
Señaló que la cifra promedio de fallecidos, en los nevados de Áncash, es de cinco al año. Los factores de muerte se deben a la falta de experiencia de los alpinistas y accidentes, como las avalanchas, enormes capas de nieve se desprenden de la ladera de la montaña y se rompen como vidrio roto conforme se precipitan colina abajo.
Explicó que todos los montañistas se registran en el puesto de control de Cashapampa y se verifica que la persona sepa a donde está yendo y el nivel de riesgo que representa.
“El Parque Nacional Huascarán registra a todos los montañistas, se tiene en cuenta que la persona sepa a donde está yendo y el nivel de riesgo. Una cosa es escalar el nevado Mateo y otro nivel es el Alpamayo, que tiene una pared de 4 metros, y que para llegar a la cumbre se debe subir un glaciar un día antes”.
-Muerte en el 2016-
Los tres turistas españoles y el guía peruano que perdieron la vida tras ser sepultados por una avalancha en el nevado Mateo, no son las únicas muertes ocurridas en este sitio. En diciembre del 2016, el turista alemán Albertch Peter Michael, de 59 años, falleció en dicho nevado. Él habría fallecido al descender de la montaña, ubicada a 5.150 metros sobre el nivel del mar.
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