JORGE MALPARTIDA TABUCHI
Una biblioteca refleja la personalidad de su dueño. El dictador chileno Augusto Pinochet acumulaba libros sin un orden establecido para dar muestra del poder que ostentaba. El modisto Ralph Lauren diseñó cada rincón de su biblioteca en Inglaterra para que su refugio intelectual no sea un atentado contra el buen gusto. En el caso de Mario Vargas Llosa, su biblioteca demuestra que, además de ser un escritor infatigable, es un lector profesional.
En el número 306 de la calle San Francisco del Cercado de Arequipa se ubica la casona que resguarda parte de la colección personal de libros del premio Nobel de Literatura. En el 2012, Vargas Llosa anunció la donación paulatina a su ciudad natal de los 30.000 libros de sus bibliotecas de Lima, Madrid y París para que las futuras generaciones tengan acceso a la cultura. En abril del 2014 se entregó el primer cargamento de 2.710 libros de literatura de ficción. Este año, como parte de las celebraciones del cumpleaños 79 del escritor, llegó otra remesa de 2.012 libros de ciencias sociales.
Estos 4.722 volúmenes ya están ordenados en catorce estantes de la primera sala del recinto que administra el Gobierno Regional de Arequipa (GRA). En la primera sección se encuentran novelas, colecciones de cuentos y poemarios de autores de literatura contemporánea en español, inglés y francés, que son una muestra de la sed de conocimiento que ha tenido Vargas Llosa a lo largo de su vida.
“Mi biblioteca es algo que ha vivido conmigo y ha sido parte de mi vida. Buena parte de las cosas que he hecho, pensado e imaginado ha nacido de los libros que he leído”, dijo el escritor cuando entregó el último cargamento de su más preciado patrimonio. En los estantes pueden observarse las obras completas de autores que tuvieron gran influencia en su obra como Ernest Hemingway, Henry Miller y Juan Rulfo. Además, se hallan textos de escritores a los cuales estudió a fondo, como el uruguayo Juan Carlos Onetti.
Todos los saberesAdemás de revelar el perfil de un lector metódico, los contenidos de la biblioteca de Vargas Llosa demuestran el compromiso académico con su época. En la sección de ciencias sociales pueden encontrarse libros de historia, sociología, ciencia política y derecho. Aparte de los textos que sustentan su pensamiento liberal, en las vitrinas se encuentra “El capital” de Carl Marx, “Defensa del marxismo” de José Carlos Mariátegui y las obras completas de Víctor Raúl Haya de la Torre.
También pueden encontrarse libros de personajes que alguna vez tuvieron rencillas políticas con Vargas Llosa como “El misterio del capital” de Hernando de Soto y “La revolución constructiva del aprismo” de Alan García Pérez.
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