La Contraloría General de la República informó que ha detectado actos de presunta corrupción en la Municipalidad de Arequipa entre agosto del 2011 y agosto del 2012; es decir, durante la gestión del actual y reelecto alcalde Alfredo Zegarra.
El ente auditor encontró un favorecimiento irregular a la empresa contratista de la obra de mejoramiento de los servicios de recreo deportivo del Balneario de Tingo, lo que habría generado un perjuicio económico por más de 2 millones 593 mil soles.
¿En qué consistieron los hechos irregulares? La Contraloría refirió que se dio conformidad al expediente técnico sin que se consideren algunas partidas previstas en los estudios de preinversión que el contratista estaba obligado a ejecutar (piletas alegóricas en el lago del parque acuático, piletas con aguas saltarinas impulsadas por bombas eléctricas, zona de juegos cercana al patio de comidas y equipos de extintores para funcionamiento de áreas de comida). Esas obras fueron realizadas finalmente por otros contratistas.
Asimismo, se aprobaron adicionales de obra que carecían de sustento técnico y se otorgó conformidad a irregulares ampliaciones de plazo para la presentación del expediente técnico y la ejecución del proyecto. Ello con la finalidad de no aplicar las penalidades generadas.
Así, se violó la Ley y el Reglamento de Contrataciones del Estado, las especificaciones técnicas de los estudios de preinversión y el contrato suscrito. Los hechos significaron que no se cobren penalidades por S/. 1’366.000, que no se efectúen pagos por S/. 925.470 por adicionales que no correspondían y S/. 301.180 por partidas que no se ejecutaron.
Para la Contraloría, existen indicios de que se habría cometido el supuesto delito de negociación incompatible con el cargo. Ante ello, la Procuraduría Pública de la institución auditora denunció ante la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa a tres funcionarios de la municipalidad por estar implicados en el caso.
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