Eloy Vera Neira ya tiene 65 años pero le gustaría vivir al menos 100 para seguir sirviendo a su comunidad. Desde el 2005, Eloy se encarga de controlar el tránsito vehicular frente al monasterio de Santa Catalina, en Arequipa, para proteger a los transeúntes (principalmente turistas nacionales y extranjeros) que visitan esa parte del centro histórico de Arequipa.
Entre las 9 a.m. y las 5 p.m. este policía retirado trabaja en la calle, siempre con una sonrisa, para ayudar a los peatones a cruzar la pista o amonestar, amablemente, a los malos conductores que no respetan el reglamento de tránsito.
“La falta que más cometen los conductores es la de estacionarse en los cruces peatonales. A veces te puedes enojar, pero hago de tripitas corazón y con una sonrisa les digo que deben respetar a las personas porque lo más valioso es conservar la vida”, contó Eloy.
En el 2013, Eloy fue uno de los nominados en el concurso de “El peruano más amable”. Aunque no ganó, a él no le interesan los reconocimientos porque asegura que ya es millonario. “Yo ya tengo un millón de amigos y los sonrisas que me dan cada vez que los ayudo valen más que un millón de soles”, aseguró.