Marco Arana, líder del Movimiento Tierra y Libertad, confirmó la separación del grupo de Pepe Julio Gutiérrez, dirigente que promueve el paro contra el proyecto minero Tía María en la provincia arequipeña de Islay, y que fue grabado aparentemente negociando suspender la protesta a cambio de un pago. El audio fue grabado por el abogado Jesús Gómez Urquizo, quien colaboró en el pasado con la minera Southern Perú, interesada en el citado proyecto.
En una entrevista con el programa No culpes a la noche, de Canal N, Arana tildó de “vergüenza” la conversación. No obstante, dijo que en su criterio todo parece culpa de la empresa, que habría pretendido corromper a dirigentes sociales.
“Una verguenza es lo de Southern intentando corromper autoridades, dirigentes sociales. Por eso hemos señalado la importancia de que haya una investigación para establecer las responsabilidades. En lo que a nosotros nos toca, hemos separado de la militancia a Pepe Julio [Gutiérrez]. Esperamos que la Sociedad Nacional de Minería haga la investigación propia y se retire a la Southern. Si lo hicieron con Doe Run por violar el código de ética, en este sería por corrupción”, aseveró.
De acuerdo con Arana, la Comisión Nacional de Ética de su movimiento ya inició una investigación de oficio contra Gutiérrez. El dirigente, quien se encontraría en Cocachacra, no le habría negado que la voz registrada por Gómez Urquizo sea suya, aunque tampoco le confirmó si negoció o no algún tipo de soborno. Mucho menos, validó la autoría de la frase “plato de lentejas”, con la que los más críticos solicitan la expulsión de Gutiérrez de Arequipa.
“No he hablado con Pepe Julio desde cuando Los amigos del Valle lo difundieron [el audio]. Hablé con él y me señaló que no reconocía su voz en todos los fragmentos y que no recordaba a qué momentos correspondía, si a conversaciones anteriores o últimas. Para mí hay indicios serios de que ha habido corrupción, pero eso tendrá que establecerlo el Ministerio Público”, explicó Arana.
CONSULTORÍAS Y LAND ROVER
El dirigente de Tierra y Libertad aprovechó la ocasión para responder a quienes aseguran que se estaría beneficiando con el millón y medio de euros anuales que una de las asociaciones que fundó, el Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (Grufides), recibe de la cooperación internacional. Grufides está en operaciones desde el 2002, el mismo año en el que habría adquirido una camioneta Land Rover, de segunda mano, por la que dijo haber pagado más de S/.30 mil.
“¿De qué vivo? Soy consultor externo en conflictos ambientales y fui profesor hasta el 2013. A veces escribo textos y doy conferencias internacionales. Tampoco vivo con demasiado”, dijo el ex sacerdote, quien por cada consultoría recibiría hasta S/.2.800 mensuales.
Arana aseveró que todos los fondos que recibe Grufies son fiscalizados por la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), la misma que maneja los informes y auditorías internas de sus proyectos, pues sin ello no conseguiría renovar la financiación.
“Hay rendiciones anuales de los informes a la APCI, a las agencias de cooperación y auditorias a los donantes”, observó.