El jueves pasado, luego de la reunión entre el primer ministro Fernando Zavala, la ministra de Educación, Marilú Martens, y los 25 gobernadores regionales, se anunció que se adelantará a diciembre el incremento del salario básico de los docentes a S/2 mil (originalmenteprevisto para inicios del 2018). También se estableció que se entregarán S/200 millones para el pago de deudas judicializadas amaestros y que se les brindarán capacitaciones antes de cualquier evaluación.
En un comunicado conjunto, los gobernadores y el Ejecutivo sentenciaron: “En todas las escuelas del país las clases se reiniciaránel lunes 7 de agosto”. Si ello no ocurría, los gobernadores aplicarían los descuentos de ley.
En realidad, la afirmación de retorno a clases fue solo una declaración de buenos deseos. Quienes debían acatar la medida no eran losgobernadores, sino los docentes que no estaban sentados en la mesa.
Lo único acordado con las autoridades regionales fue una fecha de corte para la aplicación de descuentos y un compromiso de estos para ejecutarlos (más allá de que la ley ya lo establece). Dicho sea depaso, no queda claro qué ocurrirá con los descuentos por los días no trabajados anteriores al 7 de agosto que, en regiones como el Cusco, superan los 50 días (¿borrón y cuenta nueva?).
En una negociación siempre se hacen concesiones y eso es lo que en parte hizo el Ejecutivo cuando se sentó con los gobernadores. El problema está en que las concesiones debieron hacerse en una mesacon los docentes. Es cierto que, por las disputas políticas dentro delmagisterio por el control del mismo (incluida la manifiesta participación de grupos radicales), el gobierno no encuentra interlocutores válidos con quienes dialogar.
Pese a ello, creer que los gobernadores (algunos de los cuales han apoyado la huelga) son los mejores interlocutores parece ser unerror. Ellos tienen su propia agenda política y muy poca influencia sobre los docentes como lo evidencia la continuidad de la huelga en varias regiones.
Cuando el gobierno se vuelva a sentar en una mesa con los profesores para negociar una posible salida a la protesta, tendrá que otorgar nuevas concesiones a su favor, las ya otorgadas parecen perdidas.
MÁS DE PERÚ
Contenido Sugerido
Contenido GEC