A casi un año de las elecciones municipales y regionales (octubre del 2018), el nivel de aceptación de las autoridades del interior del país es igual de bajo que el del Ejecutivo y el Congreso, según la reciente encuesta de El Comercio-Ipsos.
El 67% de los encuestados desaprueba la gestión de los gobiernos regionales, mientras que solo el 26% la aprueba. Además, el 58% dice desconfiar de las municipalidades provinciales frente a un 37% que asegura confiar en estas. En tanto, el 53% refirió que no tiene confianza en las comunas distritales; el 43% , sí la tiene.
Las cifras de rechazo están diferenciadas por zona geográfica y nivel de gobierno. El sur y el centro del país expresan el rechazo más alto hacia las autoridades regionales, por encima del 70%.
La mayor desconfianza hacia los gobiernos locales se concentra en el sur y el norte. En el primer caso, esta cifra alcanza un promedio de 69% para las municipalidades provinciales y un 59% para las distritales; en el norte el porcentaje de desconfianza sobrepasa la mitad de la población encuestada (*).
Estas cifras no muestran cambios sustanciales respecto de lo observado meses atrás. En febrero, el 62% de los encuestados desaprobaba el desempeño de los municipios (provinciales y distritales en general) frente a los desastres naturales causados por El Niño costero.
Esta cifra era mayor para las autoridades regionales, en la que el rechazo bordeaba el 65%. Asimismo, el 44% de los encuestados responsabilizaba a ambos niveles de gobierno por la falta de previsión.
En marzo, una encuesta arrojó que 8 de cada 10 peruanos consideraban que las regiones no ejecutarían labores de prevención futura por falta de capacidad técnica, y solo la tercera parte opinaba que tanto regiones como municipios debían liderar la reconstrucción.
—Tema de fondo—Para el analista político José Carlos Requena, la participación de los electores suele ser más comprometida en los niveles subnacionales, pero también en dichos espacios la confianza hacia las autoridades disminuye más rápido cuando no se ven resultados.
“Esto provoca que la gente sienta que no se solucionan sus problemas, sin importar quién esté en el poder, y que el propio proceso de descentralización pierda legitimidad”, explica Requena.
Frente a este escenario, Luis Valdez, presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), señala que debe implementarse más capacitación y apoyo presupuestal a las autoridades del interior del país.
“No nos gusta este nivel de desaprobación. Si bien estamos encima del Ejecutivo [70%] y el Congreso [67%], debemos seguir trabajando para mejorar la percepción de la población”, dice Valdez.
Requena comenta que el problema radica en ciertas deficiencias del proceso de descentralización. “Un aspecto pendiente es la implementación del servicio civil, que es bastante incipiente en el interior del país”, dice.
Valdez señala que los actuales problemas no deben ser obstáculo para consolidar este proceso. “Las municipalidades son las primeras que atienden la necesidad popular. Necesitamos más recursos para llegar a la población. El Estado no es solo el Ejecutivo”, concluye.
(*) -Encuesta nacional urbano-rural-Realizada por Ipsos Perú. Muestra: 1.276 entrevistados. Fecha de aplicación: del 13 al 15 de setiembre del 2017. Margen de error: ±2,7%. Nivel de confianza: 95%. Universo: Hombres y mujeres de 18 años a más.
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