El calvario de Mila Buendía Lozano tiene fecha de inicio pero no de final. El 13 de setiembre del 2016 su ex pareja Felix Clemente Matos le pateó las costillas, la lanzó contra la pared, le golpeó la cabeza, los pómulos, la nariz, la cogió del cuello y la apretó tan fuerte que la dejó sin aire. En palabras de Mila: la intentó matar.
Ella aún no puede dormir tranquila, sus días y también sus noches son invadidas por recuerdos que, después de tres años, no ha aprendido a controlar. Le cuesta olvidar y dejar de sentirse culpable, pero hoy ha salido a hablar porque está harta de callar.“No podemos quedarnos calladas, he salido al frente y voy a seguir saliendo no solo por mí , es por otras personas que pueden estar en la misma situación”, afirma.
Mila conoció a Felix en Huancayo. Ella además de ser contadora practica el deporte de carrera de montaña. Él era guía de turismo. Tres meses después de conocerse, se hicieron enamorados. Al inicio, cuenta Mila, la relación fluía con normalidad, al punto que decidieron vivir juntos.“Él era muy amable, cocinaba, planchaba, no quería que haga nada. No le veía nada malo, era muy atento”, dice.
La convivencia trajo las primeras alertas, señales que Mila no vio o no quiso ver porque se sentía enamorada.Los cuestionamientos a su ropa,a las fotos que subía a las redes sociales, a los amigos con los que conversaba, al tiempo que le dedicaba a arreglarse, los maquillaba como gestos de protección que Mila recibía sin reproches.
Juntos iniciaron un negocio de venta de ropa, pero como no les fue bien, ella le planteó cerrarlo y vendió la mercadería para repartirse el dinero. Él no lo tomó bien y se puso agresivo.“Le dije para hablar en la tienda porque estaba cerrada, como se puso agresivo le dije que terminábamos, y ahí empezó: me golpeó la cabeza contra la pared, me levantó del cuello, me mentó la madre, me tiró al piso y se montó encima mío y ahí me empezó a dar de puñetes, patadas. Yo solo trataba de defenderme(...)me arrastré, cogí un palo de escoba y se lo lancé y eso le molestó más,hasta que llegué a la puerta y grité. (...) yo le pedía que, por favor, no me mate, que no lo haga”, cuenta con esfuerzo Mila.
La agresión continuó en la comisaría de El Tambo a donde llegó a denunciarlo. “¿Qué habrás hecho para que te golpee?”, le dijo la mujer policía que la atendió.
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—”No hubo delito”—“Mila fue rescatada por los vecinos, la policía la envió al médico legista porque estaba golpeada y ensangrentada. Pero como ella tenía mucho recelo y dolor no se dejó examinar, así que su certificado resultó incompleto”, cuenta Anthuané Salvador, abogada de Mila y del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. Recién pudo hacerse los exámenes en un consultorio privado una semana después.
Tras la denuncia por agresión, Mila pidió medidas de protección y el Tercer Juzgado de Familia de Huancayo resolvió que Clemente Matos no tenga ningún tipo de comunicación con ella y que no se le acercara a menos de 300 metros de distancia.
En paralelo, el Tercer Juzgado de Paz Letrado de El Tambo inicia el proceso judicial y, al igual que la fiscalía, determinan en primera instancia que se trata de una falta en modalidad de lesión más no un delito porque el examen médico solo determinó un día de incapacidad laboral. La sentencia fue emitida por la jueza Rosemarie Alejandro Huanuco.
“Él aceptó los cargos, pero como no fue con abogado la audiencia se declaró nula. Luego, fue sentenciado por la misma falta y obligado a pagar una reparación civil de S/ 100”, precisa la abogada.
Mila apeló la sentencia y en mayo del 2018, el Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Huancayo estableció que la sentencia solo había valorado el certificado médico legal, no se había realizado el protocolo de atención psicológica del agresor, ni el protocolo de acción de pareja de alto riesgo que establece lineamientos para que los fiscales interpreten la situación de violencia por lo que declaró nula la sentencia y pidió que se inicie un nuevo juicio a cargo de otro juez.
La abogada asegura que en la primera audiencia del nuevo juicio buscará argumentar que se cometió el delito de feminicidio en grado de tentativa.
El Comercio se comunicó por teléfono con Felix Clemente Matos y obtuvo su versión de la denuncia, sin embargo, no autorizó en hacerla pública.
Ante la policía, aseguró que nunca agredió a Mila, que solo se trató de una pelea de pareja y que “solo hubo un forcejeo porque ella se puso obsesiva y no lo dejaba salir de la tienda”.Mila se tuvo que ir de Huancayo, solo regresa para las audiencias. “No se va a ir preso porque no estoy muerta, pero estoy viva para seguir luchando”
¿Lesión o tentativa de feminicidio?La fiscal superior de Lima Este, Ana María Cubas, recuerda que el código penal establece que el feminicidio y la tentativa se da cuando el hombre ataca a la mujer por su condición y tiene intención de matarla. “Le puede causar una lesión en la pierna pero si esta le puede producir la muerte, hay intención de matarla, entonces, es intento de feminicidio”, explicó la fiscal.