Cinco agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) son investigados por la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Pataz tras la muerte del comunero Pedro Valle Sandoval en un enfrentamiento entre miembros del orden y pobladores de la comunidad andina de Alpamarca, en el distrito de Parcoy, provincia de Pataz, en la región de La Libertad.
La fiscal responsable de la investigación, Fabiola Oyola Loayza, dijo a El Comercio que los agentes son sospechosos de haber ejecutado el disparo que le quitó la vida a Pedro Valle en el violento enfrentamiento del pasado domingo que dejó, además, un total de 31 heridos, entre policías y comuneros.
“No se ha podido determinar aún quién disparó. (...) Ya se ha hecho la prueba de absorción atómica a cinco policías sospechosos y al fallecido. Los resultados los conoceremos luego”, reveló la fiscal en la localidad de Tayabamba, capital de la provincia de Pataz, ubicada a unas veinte horas de Trujillo en ómnibus.
La fiscal Fabiola Oyola puntualizó también que la investigación del caso ha sido declarada “compleja” y no durará menos de cuatro meses. “Ya se ha hecho además una toma de los proyectiles encontrados. Por la complejidad del caso, es posible que pase a Trujillo (sede del distrito fiscal)”, añadió.
-“La policía lo mató”-
Mientras la fiscalía investiga el caso y una comisión del Ministerio del Interior (Mininter) recoge información de lo sucedido en el distrito de Parcoy, en la vivienda de Pedro Valle, en Alpamarca, su esposa y sus nueve hijos no dejan de llorar su muerte.
“Exijo justicia. Nada ni nadie le devolverá la vida a mi esposo, pero mis hijos, algunos de ellos menores de edad, se han quedado huérfanos y hoy no tengo (dinero) para su alimentación y educación. Yo estoy segura de que la policía mató a mi esposo. Él lo único que hacía era defender el terreno comunal de Alpamarca”, expresó a este Diario Ana María Valdiviezo Romero, de 54 años, 34 de ellos al lado del campesino extinto.
Pedro Valle iba a cumplir el 24 de noviembre 53 años de edad. Según la necropsia practicada en el hospital de Llacuabamba, adonde llegó cadáver tras el violento enfrentamiento, el mortal disparo que recibió entró por el hombro derecho y le perforó los pulmones. La bala está en manos de la fiscalía, de acuerdo con el expediente 663-2016.
-Situación aún tensa-
Unos 300 agentes, entre policías y miembros de la Dinoes, se encuentran en la zona de conflicto, en Alpamarca. En el lugar, Luis Valdiviezo Mendoza, presidente de la comunidad campesina Juan Velasco Alvarado de Alpamarca, reiteró que él y los otros comuneros fueron atacados por la policía en un terreno de propiedad de la comunidad, en una zona conocida como Matibamba, ubicada a unos 45 minutos de Retamas, localidad del distrito de Parcoy.
Luego, Valdiviezo reiteró que la empresa minera Consorcio Minero Horizonte (CMH), que pidió desalojarlos del lugar por ser supuestamente de su propiedad, todavía no les ha entregado el quinto yacimiento para explotación artesanal, según un convenio de cooperación firmado entre ambas partes en abril del 2014.
El dirigente aseguró además que la ruptura de las válvulas de los ductos de relave que CMH tiene en el lugar ha contaminado las aguas de sus ríos y la laguna de Pias, que sirven para regar sus cultivos. “Esto ha sido corroborado por autoridades de la zona”, manifestó.
El Comercio buscó también la versión de CMH en Retamas, localidad donde extrae oro desde hace 40 años. Aunque no se nos dio una entrevista -la empresa argumentó que la persona indicada se encontraba en Lima- se nos entregó una nota de prensa.
En esta, la compañía minera asegura que solicitó el desalojo de los comuneros porque estos, el 3 de noviembre, tomaron violentamente “ambientes industriales” de CMH, entre ellos el cuarto de válvulas que conduce y controla el relave a la presa Yurac Yacu.
“Nuestros trabajadores fueron golpeados y amenazados con armas de fuego. Los revoltosos manipularon las válvulas de los ductos de relave y causaron el colapso de una de ellas. Esto causó un derrame de relave filtrado que estamos tratando de controlar”, se indica en la nota de prensa.
Además, se precisa que la quinta área para explotación artesanal ofrecida a la comunidad de Alpamarca aún no ha sido entregada porque esta exige que el acceso a la misma sea a través de las zonas de labores de CMH o sea la empresa la que les construya sus propios accesos. “Nuestro compromiso fue entregar la quinta área, no encargarnos de su puesta en operación”, añade la compañía.
Esta versión de CMH fue rechazada por Luis Valdiviezo, presidente de la comunidad campesina Juan Velasco Alvarado de Alpamarca. Este pidió la presencia del gobernador regional de La Libertad, Luis Valdez Farías, para que sirva de intermediario entre la comunidad y la compañía y pueda restablecerse el diálogo. El comunero también pidió la presencia en la zona de conflicto de los ministros de Energía y Minas, y del Ambiente, Gonzalo Tanatorio y Elza Galarsa, respectivamente.
Este domingo, los comuneros de Alpamarca sostendrán una nueva reunión con autoridades y rondas campesinas locales para decidir si se acata o no un paro provincial en rechazo a las medidas tomadas por CMH.