La vida de unas 5.000 personas que residen a los lados de la avenida Chiclayo está en riesgo. Los vecinos viven rodeados de centenares de toneladas de basura y desmonte que a diario se arrojan a esta emblemática obra vial, en la que el Gobierno Regional de Lambayeque invirtió más de S/.52 millones.
Hace cuatro años, cuando se diseñó el proyecto de construcción y pavimentación de la avenida, de más de 6,4 kilómetros, se pensó en descongestionar el caótico tránsito de Chiclayo y del distrito de José Leonardo Ortiz.
La obra fue construida además con un carril central de concreto y una inclinación adecuada para que discurrieran aguas de posibles lluvias. Este canal desemboca en un drenaje que llega al mar.
El problema es que al estar bloqueada con basura, y en un contexto marcado por la posibilidad de fuertes lluvias que causaría el fenómeno de El Niño, están en riesgo 5.000 personas que viven en los 15 pueblos jóvenes asentados en el recorrido de la moderna carretera.
El gerente de la Municipalidad de José Leonardo Ortiz, Edgar Cayotopa, culpa a los vecinos de ser los que arrojan basura. La autoridad afirma que existe poca conciencia cívica.“Es imposible controlar un problema en el que tendrían responsabilidad los mismos vecinos”, dijo el funcionario.
Según Cayotopa, recién en tres meses podría encontrarse una solución, ya que el Gobierno Regional de Lambayeque les donará 10 compactadoras.
[Lea más en nuesta edición impresa]