En cuatro años, cuando el Proyecto de Irrigación Olmos funcione en su totalidad, la región Lambayeque se convertirá en el tercer emporio agrícola del país, después de Chavimochic en La Libertad y Majes-Siguas en Arequipa.
El proyecto, que ha demandado el transvase de aguas a través de un túnel trasandino desde el río Huancabamba en la vertiente Atlántica hacia la cuenca del río Olmos en la vertiente del Pacífico, se inauguró en el 2014, después de 90 años de haberse ideado. La demora en su ejecución, inicialmente pensada como una obra pública, se debió a la falta de fondos.
De las 43.500 hectáreas de extensión del proyecto Olmos, una cuarta parte (11.500 hectáreas) será destinada a la cosecha de caña de azúcar. Esta materia prima será procesada en un ingenio azucarero que se convertirá en el más grande de Latinoamérica y producirá azúcar refinada para el consumo interno. Los trabajos de construcción de la obra tienen un avance del 50%, afirmó a El Comercio Mario Espino Romero, gerente de la empresa Agro Olmos (Grupo Gloria), encargada de su ejecución y operación.
Con su puesta en marcha en agosto, el Perú producirá azúcar suficiente para abastecer el mercado interno y ya no será un país importador, afirma Espino Romero. Actualmente, el país importa cinco millones de bolsas de azúcar al año.
Importancia de Olmos
La empresa H2Olmos (Odebrecht), encargada de la operación y mantenimiento del proyecto de irrigación, estima que este generará unos 40.000 empleos directos y otros 120.000 indirectos dentro de cuatro años, cuando todas las hectáreas estén cultivadas.
Del total de tierras, 38.000 hectáreas han sido licitadas a 18 empresas y 5.500 pertenecen a los agricultores del Valle Viejo, quienes tienen cultivos de baja escala.
Hasta el momento, se han sembrado 9.000 hectáreas de uva, palta, pimiento, espárragos, arándanos y maracuyá. Se proyecta que para fin de año se llegue a 15.000.
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