Los dos agentes policiales que murieron ayer durante el ataque ejecutado por más de 100 comuneros de Koripuna (región Puno), durante una protesta, habrían sido asesinados con sus armas de reglamento. Así lo indica la investigación preliminar realizada anoche por la Policía Nacional del Perú en la zona.
“Hasta el momento no se ha encontrado los revólveres de los suboficiales PNP Antony Waldir Cortez Villasante y Yimmi Augusto Quispe Yarín, dijo esta mañana un policía que fue destacado al lugar.
El colaborador de este Diario, Carlos Fernández, informó que la tranquilidad volvió a este poblado ubicado en la provincia de Lampa.
Los manifestantes se retiraron ante el temor de ser investigados y detenidos como sospechosos del doble homicidio.
Esta mañana, unos 80 policías que desde ayer fueron destacados para reforzar la seguridad se replegaron a sus bases en tres vehículos de su institución.
Mientras tanto, los cadáveres de Cortez y Quisepa permanecen en la morgue de Juliaca.
Fuentes del Ministerio Público informaron que en el ataque resultaron heridos con contusiones leves dos comuneros, identificados como Exaltación Cucho y Marimar Quispe. Ellos fueron dados de alta anoche mismo, según indicó el médico del centro de salud de Koripuna, Ignacio Mandamiento Pérez
En tanto, el agente policial Josmar Anco García, quien ayer presentaba múltiples lesiones, continúa internado en el hospital de Juliaca. Su estado de salud es reservado.