Hoy, 5 de abril del 2015, se cumplen 23 años del autogolpe del gobierno de Alberto Fujimori. Tras anunciar por televisión la disolución del Congreso, el ex mandatario, ahora preso en la Diroes, intervino el Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, la Contraloría General y el Tribunal de Garantías Constitucionales.
El autogolpe, que contó con un amplio respaldo popular, posibilitó el surgimiento del autoritarismo y la creación de un poderosos aparato de corrupción bajo la dirección del entonces asesor presidencial, Vladimiro Montesinos.
El ex senador Enrique Bernales señala que aquel quiebre del régimen constitucional fue nefasto para el país: “Nos dejó una Constitución que hay que respetar porque está vigente, pero que tiene graves errores conceptuales, estructura deficiente y un título IV que nos obliga a vivir con un Estado decimonónico”.
“Ese autogolpe nos trajo a Vladimiro Montesinos, nos trajo la corrupción, el saqueo del Estado, cosas que en parte han quedado hasta ahora”, remata Bernales.
JUSTIFICA EL GOLPENo obstante, la congresista Martha Chávez sostuvo que el autogolpe “fue absolutamente necesario”. Según ella, el país estaba en una situación muy difícil, el terrorismo tenía dominado una tercera parte del territorio del país y la infraestructura productiva estaba atrasada y destruida. “La estructura jurídico política del país no era viable para avanzar. Había que tomar una decisión difícil y el presidente Fujimori la tomó”, dijo a El Comercio.
Para la legisladora de Fuerza Popular, el autogolpe “que fue temporal y no duró ni nueve meses” permitió modernizar el país, dotar de una Constitución que aún se mantiene y realizar reformas estructurales que han permitido que el Perú siga creciendo hasta ahora.
Sin embargo Carlos Bruce de Concertación Democrática sostiene que el autogolpe no tiene ninguna justificación. “La democracia tiene los mecanismos para defenderse y nadie puede decir que suspende la democracia para defender la democracia. Se dijo que era para luchar contra el terrorismo y la crisis económica, pero el resultado fue peor”, indicó.
CONDUCE A LA CORRUPCIÓNBruce aseguró que los años han demostrado que esa medida fue inconveniente y negativa para el país. “La gran lección es que una suspensión del régimen democrático siempre conduce a la corrupción y al autoritarismo.
Bernales también expresó que el golpe no fue necesario, pues según él, el terrorismo ya estaba en retroceso, la crisis económica se estaba superando y las instituciones funcionaban. “Simplemente hubo una ambición de concentración de poder”, concluyó.