MARIELLA BALBI
El tema del triángulo terrestre cobró una importancia incomprensible para Chile. Sobre todo porque el artículo 174 del fallo dice que es posible que no coincidan los límites terrestre y marítimo.Como dicen los españoles, eso es “rizar el rizo”. La corte reconoce el punto Concordia y dice claramente que no es materia de su competencia. Es un tema resuelto por el Tratado de 1929, donde se indica que el punto Concordia está a 10 km del puente Lluta. Además, añade que no se va a pronunciar dónde queda dicho punto porque ya está definido. Puede que coincida, puede que no. La corte está fijando un punto de frontera marítima, sin considerar la frontera terrestre. No es su tema. ¿Lo establecido por el Tratado de 1929 es medible?Claro. Chile no ha querido medirlo, y eso no se puede hacer unilateralmente. Al menos durante mi gestión se intentó hacerlo. Chile no puede tener dominio sobre ese triángulo terrestre, no es suyo, nunca lo fue. Fue un invento para hacer coincidir el límite con el paralelo. Pero el límite marítimo ya fue definido por la corte y va desde el Hito 1. No tiene sentido el reclamo chileno. ¿Si hay algún reclamo, lo tiene que hacer Chile ante EE.UU.?Obviamente. No hay problemas de límites pendientes con Chile. Punto. No hay más que discutir. Si Chile tiene dudas, que relea el Tratado de 1929. Además, hay un principio básico de derecho internacional: el mar no manda sobre la tierra. Tierra manda sobre mar. Resulta que Chile quiere las cosas al revés: si hay un punto de la frontera terrestre (punto Concordia) el que prevalece es el marítimo (Hito 1). O sea, mar manda sobre tierra. No resiste el menor análisis. Tener una costa seca nos ha descoyuntado un poco. ¿No?Bueno, pero son 300 metros. Ojo, que no tiene nada ver con Tiwinza, es más chico, y Tiwinza es una propiedad privada del Estado ecuatoriano. Esto es territorio del Perú, que es distinto. ¿Chile busca dilatar con este asuntillo del triángulo terrestre?No hay manera de dilatar. El fallo ya está. Probablemente no han digerido el fallo y hay una lectura equivocada de algún duende, como dicen en las redacciones periodísticas (ríe). En este caso es un duende intencionado, no es gratuito. ¿Para qué?Supongo que amortiguar el efecto del fallo ante la opinión pública chilena. No resiste análisis. ¿Puede terminar en mayores?No debería. Se irá aplacando. ¿El 2+2 es un buen espacio para conversar?Es una decisión política. También puede haber un intercambio de notas. Hay que establecer de común acuerdo las coordenadas para ejecutar el fallo cabalmente. Y nada más. Puede cada uno establecerlas por su cuenta, pero en algún momento habrá que acordarlas. No puede haber coordenadas distintas para cada uno. ¿Qué significa gradualmente y a la brevedad posible? ¿Es un oxímoron?En el lenguaje diplomático aparecen palabras que son aparentemente contradictorias. Hay un momento de espera, pero que no tomará mucho tiempo. ¿Qué impresión tiene de las diferentes votaciones de los jueces de la corte de La Haya?Los jueces de La Haya hacen cinco votaciones. Voy a dejar la última porque solo tiene un voto en contra que es del juez chileno, que en realidad es la votación de Chile… Un juez puede ser tan parcial, ha influenciado en los otros…No. Pero el juez Orrego Vicuña ha sido parcial. Todos están de acuerdo en que la frontera marítima se inicie en el Hito 1. La diferencia es que cinco creen que hay acuerdo de límites y once que no. De esos once, la jueza de Nigeria (la única que trabaja como juez) afirma que no hay acuerdo y que debe darse al Perú la equidistancia desde el inicio de la frontera marítima. Su argumentación es impecable. Diez estiman que no hay acuerdo propiamente de límites, pero que hay un acuerdo tácito del año 1954. Diez votan de cierta manera a favor del Perú, una totalmente a favor y cinco en contra. Hay que leer la argumentación de cada uno. Yo las he leído. Dicen que el juez chileno dio adelantos, por no decir soplos del fallo. ¿Lo cree?No lo descarto. ¿El acuerdo de límites marítimos con Ecuador fue fundamental?Hizo que Ecuador no participara en una controversia de a dos. Ayudó fundamentalmente a que la corte dijera que el acuerdo de 1952, entre los tres países, no era un acuerdo de límites. ¿Que la delimitación marítima con Chile haya sido pacífica, a diferencia que con Ecuador, fortalece nuestra autoestima?Hace un año la autoestima de los peruanos creció bastante por nuestra posición en La Haya. Percibieron que podíamos jugar en las ligas mayores, que nuestros argumentos eran sólidos y que podíamos ganar. Ese fue el punto de inflexión, no el fallo mismo. Sin querer escarbar en el pasado, había un reproche hacia Chile. ¿Se ha borrado?Ojalá. El ex presidente García fue quien decidió ir a la corte de La Haya. ¿Fue una actitud quijotesca o milimetrada?Fue una actitud de estadista. Se dio cuenta de que no habría negociación posible con Chile y que ese tema iba a perturbar las relaciones, además de crear demasiada conflictividad en el manejo político interno. Su gobierno iba a estar marcado por una constante perturbación en las relaciones con Chile. Tuvo valor para encarar las cosas. ¿Al inicio tuvo usted inseguridad del resultado?Mucha. ¿Sería deseable que el gobierno de Piñera concretara la ejecución del fallo?Sí. Hacer las coordenadas no demora más de 15 o 20 días. Ese debería ser el límite de la gradualidad. ¿Por qué demorar? Se ha pedido un cambio en la cancillería. ¿Es necesario?Creo que el canciller debe tener la absoluta confianza del presidente de la República. En segundo lugar, debe manejar los temas. No interesa que sea abogado o diplomático. Eda Rivas ha actuado bien en la etapa final que le ha tocado. ¿La amistad con Allan Wagner ha ayudado?Otros deben decirlo. A mí no me ha costado nada trabajar con él y supongo que viceversa. Yo fui su jefe y después él fue mi jefe. Es una relación de mucha amistad y muy horizontal. ¿Chile sigue un poco alterado?Hay una crispación. ¿Cómo se disuelve?Aceptando que esas son las reglas de los países civilizados. No le queda otra.