El proceso de selección de los miembros de la Junta Nacional de Justicia, organismo encargado de la evaluación, nombramiento y ratificación de jueces y fiscales, está por concluir. Tras las entrevistas personales realizadas el último fin de semana, se espera la publicación del cuadro de méritos este lunes 30. Se elegirán a siete titulares y siete suplentes.
De los 29 postulantes que continúan en carrera para integrar la JNJ, 19 ya han participado sin éxito en procesos de selección del Consejo Nacional de la Magistratura para ser jueces o fiscales, desde el 2000 hasta la fecha. Solo uno de ellos fue nombrado en una de las dos ocasiones en las que participó: Jacinto Rodríguez Mendoza.
A través de la ley de acceso a la información, El Comercio solicitó la relación de los procesos en los que los 29 aspirantes participaron. En respuesta, se obtuvo información sobre estos 19.
Desde el cierre del Consejo Nacional de la Magistratura hasta fines del 2020, se habrán acumulado 3 mil expedientes pendientes de revisión de magistrados de todos los niveles que ellos tendrán que evaluar. Allí radica la importancia de esta elección.
El caso más llamativo es el de Juan Bustamante Zavala, quien registra nueve postulaciones fallidas a juez superior, juez de paz letrado, juez laboral, fiscal provincial y vocal superior en diferentes localidades, entre el 2000 y el 2017 [ver detalle en infografía]. Él ocupa el lugar 19 del cuadro de puntaje para la JNJ hasta el momento.
Le siguen Jorge Calderón Castillo (3ro en el ránking) y Walter Checa Carlín (22do), con siete participaciones. En 1996, Calderón fue nombrado juez superior titular de la Corte Superior de Justicia de Huaura, y posteriormente fue trasladado a Lima como Vocal Supremo Provisional de la Corte Suprema. En paralelo, postuló sin éxito para ser vocal supremo titular y juez supremo titular, entre el 2004 y el 2015.
En tanto, Checa se desempeñó como juez supernumerario en Huaura. Según el abogado Luciano López, los magistrados provisionales pertenecen a la carrera judicial pero son designados por un tiempo a otras oficinas, mientras que los supernumerarios no pasan evaluaciones y su función es la de reemplazar por un tiempo a los titulares.
Incluso quien va primero en el cuadro de mérito hasta ahora, el exviceministro de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia Henry Ávila Herrera, postuló en dos ocasiones sin éxito: a juez especializado en lo penal (2000) y a vocal superior (2008).
El exparlamentario Marco Tulio Falconí (4to) postuló en tres ocasiones a vocal supremo, entre el 2004 y el 2006; y la exministra de Justicia María Zavala (8vo) dos veces al mismo cargo, en el 2003 y 2004.
Este Diario intentó comunicarse con los aspirantes. Óscar Cornejo Gómez-Sánchez (18vo) confirmo que postuló sin éxito en anteriores ocasiones, aunque no recuerda el número exacto de veces. “Sí, yo me he presentado a varios concursos pero Ud. sabe que el CNM siempre han sido manejadas políticamente”, señala.
Cornejo afirma que tiene experiencia pues fue fiscal superior provisional, de control interno y presidente de la junta de fiscales en Huancayo y Cañete, durante unos ocho años.
Víctor Velis Alva, último en el cuadro de mérito, también corroboró que la información es cierta. “En todos los exámenes de conocimiento estuve superando, el problema era en caso del currículum porque me faltaba alguna cosa. En el caso de la JNJ, el currículum no es eliminatorio”, señala. El documento alcanzado por la JNJ señala que Velis no aprobó los exámenes escritos en tres oportunidades. Afirma que ahora está mejor preparado, pues ha terminado su doctorado.
Para el exfiscal supremo Avelino Guillén, la forma cómo se han desarrollado los procesos de selección de miembros de la JNJ no ofrecen garantías de una calificación imparcial. “La comisión seleccionadora no ha logrado desaparecer la natural desconfianza”, señala.
Guillén y López consideran que los errores en la primera convocatoria alejaron a mejores postulantes. “Este concurso está pasando desapercibido, no hay espectativa ciudadana como hubo en las primeras convocatorias del CNM”, afirma.
López añade que esto demuestra que “hubo algún problema en la prueba de evaluación de conocimiento. Porque no resulta coherente que personas que han intentado varias veces ocupar plazas, incluso de niveles inferiores como un fiscal provincial o un juez de paz, resulta que ahora pasa la prueba y están ad portas de ser quien va a evaluar a jueces y fiscales de todos los niveles, incluyendo los supremos”.
En defensa del proceso de selección, Armando Canchaya, vocero de la Comisión Especial de la JNJ, señala que “se tiene que tener en cuenta que se trata de procesos distintos, que tienen bases y objetivos diferentes. No conozco los otros procesos, pero en este se ha tratado de lograr un equilibrio entre las calificaciones, las aptitudes personales y las capacidades profesionales”. Para Canchaya, el rango de evaluación ha sido grande, lo que les garantiza tener una selección de lo que espera como miembro de la JNJ.