Representantes de Peruanos por el Kambio, Alianza para el Progreso y Frente Amplio coincidieron en señalar que la situación del ex presidente Alan García se complicaría tras la denuncia de la existencia de aportantes fantasmas en su campaña presidencial del 2006.
Según un informe de la Unidad de Investigación de El Comercio publicado este jueves, cinco ciudadanos que figuran como aportantes a la campaña presidencial del Partido Aprista del 2006 negaron haber contribuido económicamente con la candidatura de Alan García.
Por ejemplo, Giorgina Fernández Salvador de Humareda es un ama de casa que vive en el Centro Poblado Cerro Alegre, en Cañete, y figura en el registro de donantes de la ONPE con un aporte de S/1.000 que habría entregado el 31 de diciembre del 2005. “Yo nunca he aportado nada, para qué lo voy a negar cuando en verdad yo necesitaría esa plata. Yo soy ama de casa”, señaló.
Para el vocero Peruanos por el Kambio, Jorge Meléndez, esta denuncia “podría tener consecuencias similares a lo que está pasando con la señora [Keiko] Fujimori. Los donantes falsos tendrán que decir quién ordenó eso, hay toda una cadena de mando que nace desde un líder. En el caso de Keiko, se demostró que ella tenía conocimiento del dinero que ingresó de forma ilegal a su partido, en este caso me da la impresión que va a ocurrir lo mismo”, dijo.
El legislador oficialista manifestó que esta situación podría tener implicancias en la investigación por lavado de activos que se sigue a Alan García. “Todo candidato tiene conocimiento del dinero que ingresa a su campaña, si bien hay un jefe de campaña, es imposible que el candidato no sepa de dónde provienen los dineros que ingresan a su partido porque son ellos los que dirigen todo”,expresó.
Humberto Morales, vocero del Frente Amplio, también considera que la denuncia de los falsos aportantes complicaría la situación de García. “Es el mismo modus operandi que se ha visto con Keiko Fujimori. Hay una suerte de dádivas con la cual financian una parte de su campaña y luego esto tienen que justificarlo y entonces aparecen estas personas que dicen que nunca han entregado dinero”, aseguró.
El parlamentario izquierdista añadió que “la empresa entrega [a un candidato] un adelanto vía dádivas, luego finalmente recibe vía decretos de urgencia, legalización de sus acciones, en sus utilidades. El mismo modus operandi, eso es lo que está demostrando esto”.
Morales dijo que si bien la Comisión Lava Jato no investigaba el tema de aportes de campaña, sí investigaba el tema de dádivas. “Que hayan llevado para invertirlo en su campaña, eso es otra cosa. Esto abona la tesis que hemos presentado en el informe en minoría”, expresó.
En tanto que Eloy Narváez, vocero alterno de Alianza para el Progreso, manifestó que “todos los partidos que están como presuntos receptores [de dinero] de estas compañías de la corrupción como Odebrecht parece que han tenido esta modalidad de ingresarlos a la campaña a través del pitufeo”.
El congresista agregó que “toda esa denuncia debe ser investigada por la fiscalía. La misma mecánica para todos por igual, la idea es sacudirnos de la corrupción, caiga quien caiga”.
El Comercio se comunicó con el legislador del Apra, Javier Velásquez Quesquén, quien se comprometió a responder sobre el tema después, argumentando que no había leída la nota al encontrarse de viaje por la semana de representación.
En la nota publicada hoy en El Comercio, el abogado de Alan García, Erasmo Reyna, señaló que si los aportantes negaron que dieron los montos que señala la ONPE se debe a una confusión respecto al dinero que estas personas habrían donado al Partido Aprista en ese momento.
“Puede ser que alguno haya dicho no o que no haya aportado para la campaña cuando en realidad lo que se ha considerado parte de este monto para la campaña han sido sus aportes ordinarios, aportes de inscripción producto de haber participado en un plenario […] entonces no lo consideran aporte de campaña”, indicó. Sin embargo, ninguno de los cinco donantes consultados por El Comercio es afiliado del Apra.