Alan García Pérez postuló cuatro veces a la presidencia de la República y dos de ellas –una estrepitosamente– las perdió: fue vencido por Alejandro Toledo en segunda vuelta y en el 2016 solo alcanzó un 5,8% de los votos.
Más allá de las victorias y las derrotas, los debates presidenciales previos a las elecciones generales han quedado como registro de las ácidas e intensas discusiones entre García y sus rivales políticos como los ex mandatarios Alejandro Toledo, Ollanta Humala o el entonces candidato Fernando Olivera. El enfrentamiento con este último, sobre todo, ha quedado en el recuerdo por cómo decidió enfrentar al líder aprista.
2001: El versus con Alejandro Toledo“Solo puede ser funcionario público aquel que no ha consumido cocaína”. Esa fue una de las frases más polémicas que Alan García soltó, indirectamente, a Toledo durante el debate del 2001, en el Hotel Marriott.
Estas elecciones las perdió al sacar casi 600 mil votos menos que el hoy ex presidente prófugo en Estados Unidos. Así como fue García, Toledo también es investigado –aunque en una etapa más avanzada– por el presunto lavado de activos ilícitos de Odebrecht.
“No decir la verdad es grave señor García Pérez. Y usted lo sabe porque no ha dicho la verdad. No hablemos del pasado porque hay ropa tendida. Usted tiene juicios pendientes. En su gobierno violaron los derechos humanos, se robaron dinero y aún no se ha respondido a la justicia y las masacres de Cayara, del Frontón”, le replicó Toledo en una de sus intervenciones.
Uno de los momentos que quedaron para el recuerdo fue lo que ocurrió al final del debate, cuando los entonces candidatos, cuando todavía no eran investigados por presuntos sobornos de Odebrecht, se acercaron para saludarse.
De pronto, se ve que García zarandea a Toledo, mientras mantenía la sonrisa y el apretón de manos para las cámaras. Toledo trató de zafarse. Juntos se notaba la diferencia de estaturas. “Has estado muy agresivo”, le reprochó García. “Todavía no he descargado todo, pero no te preocupes, tampoco lo voy a hacer”, le respondió el ex mandatario, quien hasta ahora se resiste a cumplir una orden de prisión preventiva en su contra.
2006: el versus con Ollanta HumalaEsta elección sí la ganó y así consiguió ser por segunda vez presidente de la República. Venció a un Ollanta Humala distinto al que, finalmente, cinco años después, también llegó a Palacio de Gobierno.
Desde el Museo de Arqueología y Antropología de Lima, García y Humala se enfrentaron en un debate presidencial por la segunda vuelta. Un debate que empezó 15 minutos después por la demora de Humala. “Los sándwichs en el bar Queirolo son sabrosos pero no hay que hacer esperar al pueblo peruano por uno, como la prensa lo atestigua”, le dijo el aprista a su contrincante. “La demora no se ha debido a mí, sino que hemos tenido unos simpatizantes apristas que nos han dado la bienvenida en el camino”, le respondió.
Uno de los principales temas de confrontación fue acusarse mutuamente sobre supuestos vínculos con Vladimiro Montesinos, el ex asesor de Alberto Fujimori. Acusarse mutuamente de 'montesinistas'.
“En su anterior exposición, el señor Humala cometió la imprudencia de preguntarme si yo dejaría libre al señor Montesinos. Simplemente voy a decir a que es él quien lo dejó libre, cuando el día mismo del viaje del Karisma protagonizó un extraño y circense semilevantamiento en el sur, que ahora aparece claramente desmentido por todos sus actores y hasta por el propio Montesinos”, aseguró García.
Humala no se quedó atrás y respondió. Anunció que en su gobierno eliminaría la prescripción de delitos de corrupción. Señaló que “siempre ha perseguido a los pequeños” corruptos, como ex presidente que salen con “cuantiosas propiedad” y permiten que sus procesos prescriban. “Y quisiéramos incluir en este caso al señor García para que tenga la oportunidad de limpiar su honor, que está cuestionado”, agregó.
La réplica de García llegó para recordarle sutilmente a Humala sobre el “Andahuaylazo”, la toma de la comisaría de Andahuaylas por un grupo de “etnocaceristas”, liderados por Antauro Humala que dejó cuatro policías asesinados.
“Lo que vamos a impedir también son los nuevos problemas. Defendemos a la policía, no la asesinamos. No nos levantamos contra el orden legal que ella defiende”, dijo. Humala le respondió que de “eso” responderá su hermano, pero que García debía responder por la venta de los aviones Mirage que hizo en su primer gobierno.
“Frase popular que dice 'soy su hermano pero no sé nada'”, respondió García. “Aunque haya llamado desde Seúl por teléfono y dejado grabado mi apoyo al asesinato de 4 policías y la destrucción de bienes públicos en Andahuaylas”, siguió. Finalmente, se dieron la mano y fue García quien al mes ganó la presidencia de la República.
2016: Versus Fernando OliveraEste último debate presidencial en el que participó Alan García es, sin duda, el más recordado. Lo es porque Olivera dedicó todo el tiempo que le dio el Jurado Nacional de Elecciones para recordar las denuncias que han existido a través del tiempo contra Alan García.
“Usted encarna la impunidad, ha pervertido los valores del Perú, tiene que responder ante la justicia por el enriquecimiento ilícito”, le dijo Olivera al entonces candidato presidencial de la llamada Alianza Popular, una unión entre el Partido Aprista Peruano y el PPC.
Mientras enumeraba todas las acusaciones, García solo atinaba a sonreír. Cuando le tocó su turno, el ex presidente dijo que “no recogía ofensas ni las cometía”. “Menos por parte de alguien que llevo cartas falsificadas al Papa”, añadió.
Pero Olivera no se detuvo y hasta su último minuto decidió enfrentarlo: “Esa es la conducta de quien controla a jueces y fiscales. Eso acabará el 28 de julio. Usted va a ser juzgado por la nueva justicia, condenado por los jurados con participación popular”. García, nuevamente, solo sonrió, aunque nervioso.
En esas elecciones, ninguno pasó a la segunda vuelta: ni siquiera llegaron a los dos dígitos en el porcentaje de los resultados. Pero dejaron este encuentro para la posteridad.