“Señor Jesucristo con tu palabra trae al Perú gozo, serenidad, perdón, amor y justicia que es lo que necesitan nuestros espíritus en todo momento y lo que anhelamos también para hacer de nuestra tierra un país piloto de espíritu, piloto de hermandad. Para eso se ha levantado este Cristo para que se vea desde todo Lima”.
Estas fueron las palabras que pronunció el 29 de junio de 2011, el entonces presidente Alan García al inaugurar en medio de fuegos artificiales el Cristo del Pacífico, una estatua de 20 metros de alto con una base de 14 metros, que se ubica en la cima del Morro Solar, en Chorrillos.
Ocho años después, el ex representante de Odebrecht en el Perú Jorge Barata contó por qué la constructora brasileña donó la imagen y aportó dinero para la construcción del Gran Teatro Nacional, en San Borja. Una obra que García Pérez también estrenó antes de que terminara su gobierno.
Barata -según la transcripción de su declaración en Curitiba (Brasil), a la que accedió El Comercio- dijo que Alan García reunió a un grupo de empresarios en el último tramo de su segunda administración (2006-2011) para que apoyen el proyecto del Cristo del Pacífico y puso “adelante” a Odebrecht para que vaya realizando los estudios.
“El presidente dijo que quería hacer alguna cosa simbólica en la ciudad de Lima, que Lima necesitaba tener algo [por lo] que fuera reconocida y convocó de nuevo a algunos empresarios para poder hacer este proyecto […] Y naturalmente nos llama y nos pone adelante”, indicó en el interrogatorio ante el fiscal José Domingo Pérez.
Sin embargo, no todas las empresas mostraron predisposición para entregar recursos para el proyecto de García, que incluía inicialmente un parque en el Morro Solar.
“Pero eso ya fue al final de su gobierno, ¿no? Y al final los empresarios, cuando ven que ya no tiene más, [que no existe] ningún nivel de retorno para alcanzar, porque el gobierno ya está terminando, se van y yo me quedé solo con el compromiso, porque, incluso, ya había encargado la construcción del Cristo a un artista, ya no podía retroceder. Ahí se hizo solo el Cristo y no se hizo todo el parque que se había previsto para el cerro este”, subrayó.
“El reconocimiento del presidente”Una situación diferente fue la de las obras del Gran Teatro Nacional. Alan García, al iniciar su gobierno formó un patronato con más de 30 empresas, que donaron dinero para la construcción de este recinto. Jorge Barata relató que el fallecido ex mandatario quería que Lima tenga un gran teatro, pero “no lo podía hacer” con recursos públicos, porque no era lo políticamente correcto cuando el país necesitaba obras de agua y desagüe.
“Entonces, él quería que nosotros como empresarios ‘organicemos’ un grupo para poder hacer el teatro […] Y después se tornaron treinta y tantos empresarios, entre todos los sectores de obras se hace una donación y se comienza la construcción del teatro. Entonces, esto generaba también más temas y más asuntos y más reuniones. Yo iba a Palacio [de Gobierno] con alguna frecuencia, una vez por mes o tal vez menos”, expresó.
Al ser consultado por el fiscal Pérez sobre qué esperaba a cambio de estos donativos, Barata respondió que “el reconocimiento del presidente”.
El ex representante de Odebrecht en el Perú explicó que este “reconocimiento” se materializaba “en buena voluntad” del gobierno y ayuda para que sus proyectos “fluyeran de forma adecuada”.
A mediados de febrero del 2017, tras la primera delación de Barata (que comprometió al ex presidente Alejandro Toledo en sobornos), García rechazó que el Cristo del Pacífico fuese un símbolo de la corrupción.
“No creo que nadie en su sano juicio y con buen corazón cristiano pueda decir eso. Solo la gente que odia”, afirmó en una entrevista con Canal N.
“No mezclen la figura de Cristo con una empresa. Que la construyó, sí […] Entonces vamos llevando unos tractores y destruyamos la [carretera] Interoceánica porque la hizo Odebrecht. O si no, vamos a Chavimochic porque lo hizo Odebrecht”, cuestionó.
Unos días después, en “Cuarto Poder”, Alan García dijo que si “quieren echarlo, échenlo”, pero advirtió que “todo el que se mete con ese Cristo termina reprobado como cierta persona que estuvo en la alcaldía de Lima. No, no es superstición, no mezclen la figura de Cristo con eso [la corrupción]”.
Hoy, de propia boca de Barata, se conoce que los donativos de Odebrecht no fueron desinteresados y tuvieron el fin de lograr que sus proyectos “caminaran”.
Los datos El gobierno de Alan García aceptó, a través de Resolución Ministerial N° 112-2011-PCM, el Cristo del Pacífico como un donativo de Odebrecht, valorizado en US$833.437,47 (más de S/ 2 millones).
El propio García dijo que él donó S/100.000 para financiar la estatua.