Con un poco más de seis meses de anticipación al vencimiento del mandato de seis miembros del Tribunal Constitucional, el presidente de ese órgano, Ernesto Blume, envió ayer al titular del Congreso, Daniel Salaverry, un oficio en el que le pide iniciar el procedimiento de elección de nuevos magistrados.
El pleno del Parlamento anterior eligió el 21 de mayo del 2014 a seis juristas para que formaran parte del máximo intérprete de la Constitución.
Manuel Miranda, Ernesto Blume, Carlos Ramos, José Luis Sardón, Marianella Ledesma y Eloy Espinosa-Saldaña juraron al cargo el 3 de junio de ese año.
Si bien el mandato de cinco años finalizará el 3 de junio del 2019, la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional señala que antes de los seis meses de la expiración del nombramiento, el titular del TC debe solicitar al presidente del Legislativo el inicio del procedimiento de elección de nuevos magistrados.
“Dejo constancia que he cumplido oportunamente con la obligación establecida y ahora corresponde al Congreso llevar a cabo el procedimiento de elección de los nuevos magistrados en el plazo correspondiente”, dijo Blume a la prensa.
¿Cuál es el procedimiento que se seguirá en el Legislativo? José Cevasco, ex oficial mayor del Congreso, señaló que hay dos fórmulas para designar a los candidatos: una por concurso y otra por invitación.
Indicó que en el primer caso se forma una comisión para organizar el concurso y convocar a los postulantes. Cevasco recordó que este procedimiento ha tenido complicaciones y “los buenos aspirantes no se presentan por temor a ser baloteados y maltratados por el Congreso”.
La segunda alternativa, usada en la última elección, es que las bancadas propongan a los candidatos y estos sean votados en el pleno.
“Ahora que ha llegado el escrito del TC –dijo el especialista– se debe convocar a la Junta de Portavoces para definir con cuál de las dos fórmulas se trabajará”.
César Vásquez, vocero de Alianza para el Progreso, comentó que la designación de los magistrados debería hacerse por concurso “para garantizar mayor legitimidad y elegir a los mejores”.
El legislador por Cajamarca consideró que hacer la selección por invitación “sería riesgoso porque el fujimorismo tiene mayoría y podría imponer a los candidatos que ellos quisieran”.
Carlos Tubino, vocero de Fuerza Popular, sostuvo que se debe convocar a los portavoces para definir el procedimiento que se debe seguir.
“Tiene que prevalecer las capacidad profesional y ética, tenemos que garantizar la elección de magistrados de alto nivel y también tenemos que asegurar que sean elegidos antes de que se venza el mandato de los actuales”, dijo a El Comercio.
Anteriormente el Congreso no cumplió con nombrar a tiempo a los magistrados del TC y varios de ellos se mantuvieron en sus cargos mucho tiempo después del vencimiento de sus mandatos. Uno de ellos, Juan Vergara, por ejemplo, permaneció ejerciendo cuatro años y medio después de que se venciera su mandato.
Blume recordó que, si el próximo 3 de junio el Congreso no nombra a los nuevos magistrados, los actuales continuarán en su cargos, según lo establece la ley.
El director ejecutivo de Proética, Samuel Rotta, advirtió que el proceso debe someterse a un mayor escrutinio público y debe haber más información para conocer bien las credenciales y cualidades de los candidatos y evidenciar sus relaciones e intereses. “Eso podría ayudar a que el proceso sea más transparente, competitivo y evitar que se cuele un topo”, dijo.
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