El furor causado por la impecable organización de los Juegos Panamericanos Lima 2019 ha originado una expectativa en torno a su director ejecutivo, Carlos Neuhaus: la posibilidad de que asuma algún otro cargo público o, incluso, se anime a ser candidato a la presidencia de la República.
La idea puede resultar audaz y apresurada, pero es perfectamente entendible dada la orfandad y desolación que caracteriza la oferta política, cuando el calendario electoral -para el 2020 o el 2021- presiona.
Pero ¿cuál es el perfil político de este administrador de empresas que tomó notoriedad por implementar lo que mucha gente creyó un reto inalcanzable?
Esta nota se redacta a pesar del ánimo de las personas consultadas para su elaboración: mantener la imagen de Neuhaus lejos del ruido político y de las intrigas que suelen causar las contiendas por el poder; evitar contaminar su figura.
Lejos de contaminar, el desempeño del Neuhaus puede ser, más bien, una reivindicación de un aspecto poco explorado de su figura: su actividad partidaria.
Neuhaus es militante conocido de una de las agrupaciones políticas peruanas históricas -el Partido Popular Cristiano (PPC), fundado en 1966 -, adscritas a una corriente longeva de la política occidental contemporánea, la democracia cristiana.
El técnico
Neuhaus fue designado “Director Ejecutivo del Proyecto Especial para la preparación y desarrollo de los XVIII Juegos Panamericanos del 2019”, en septiembre de 2016.
Entonces, Neuhaus destacaba por su rol como presidente de la Federación Peruana de Surf. “Vengo de la tabla en donde hemos ganado dos campeonatos mundiales últimamente”, reportaba El Comercio el 28 de septiembre de 2016, el día que fue presentado por el entonces ministro de Educación, Jaime Saavedra.
Pero no todos en el ámbito deportivo valoraban su rol como dirigente. En julio de 2018, fue inhabilitado para formar parte de cualquier federación deportiva por dos años, según una resolución de la segunda sala del Consejo Superior de Justicia Deportiva y Honores del IPD, confirmada en marzo de este año. Neuhaus presentó una demanda de amparo ante el Poder Judicial, que ha sido admitida y está pendiente de resolución.
Según su perfil de LinkedIn, Neuhaus ha desarrollado el grueso de su labor profesional en el sector privado. Se autodefine como alguien que “posee sólida experiencia en funciones de dirección y gerenciales, desarrollo de mercado, empresariales, financieras y consultoría”. Dice tener “capacidad de liderazgo y perseverancia para alcanzar los objetivos planteados”.
Las dos únicas experiencias que muestra en el sector público son encargos de corte técnico, en años muy lejanos: gerente financiero, gerente general y director de Cofide entre 1980 y 1985, y gerente financiero del Banco Agrario ente 1979 y 1980.
Tras la exitosa gestión de los Panamericanos, Neuhaus ha declinado cualquier responsabilidad para aceptar alguna responsabilidad en el Estado. “Yo estaría encantado de ayudar, pero, por el momento, no quiero ningún cargo, puedo apoyar desde donde esté. Mi equipo está a disposición”, indicó a Canal N hace unos días.
Las campañas
Quienes quieren verlo como candidato, sobre todo fuera de su partido, quizás olvidan el breve pasado electoral de Neuhaus, miembro del PPC, como su padre Carlos Neuhaus Rizo-Patrón.
Según Infogob, fue candidato a regidurías provinciales en Lima en 1986 (PPC) y 1989 (Fredemo). En 1990, tentó suerte como candidato a diputado por Lima por el Fredemo, pero los 14 mil votos preferenciales que obtuvo no le alcanzaron para obtener una curul. El carácter reposado y cauteloso que se le atribuye, lejano a la estridencia, quizás confabule en épocas electorales.
En 1993, postuló a la alcaldía provincial de Lima. El día de la elección, 29 de enero, el candidato Neuhaus mostraba un ánimo colaborativo y desprendido. “Creo que todos los que vivimos en una ciudad -el municipio, los vecinos e inclusive los candidatos que no resulten elegidos- debemos involucrarnos en la solución de sus problemas”, dijo a El Comercio entonces.
“Neuhaus insistió en la necesidad de trabajar juntos, solidariamente, para sacar adelante al país”, reportaba este diario, que citaba al candidato pepecista: “Hemos puesto las cartas sobre la mesa. Estamos dispuestos a entregar nuestro plan de gobierno, pues para recuperar a nuestra ciudad y al país necesitamos la participación de todos”.
Neuhaus obtuvo 44,052 votos, que representaban el 2.025% de los votos válidos. Como se recuerda, la contienda fue ganada por Ricardo Belmont, que buscaba la reelección.
Su participación en campañas electorales no se limitó a candidaturas. En 2006, según reportes periodísticos de la época, formó parte del equipo de campaña de Lourdes Flores Nano en la elección presidencial. Como se recuerda, Flores no llegó a pasar a la segunda vuelta; Alan García superó a Ollanta Humala y se instaló por segunda vez en Palacio de Gobierno.
El militante
Neuhaus estuvo lejos de (o “por encima de”, según una acreditada fuente) las disputas de años recientes, entre los autodenominados “institucionalistas” (liderados por Raúl Castro, hoy lejos de la vida partidaria) y los “reformistas” (liderados por Marisol Pérez Tello y Alberto Beingolea).
Estas etiquetas, hay que decirlo, son resistidas por muchos en el PPC. Como se recuerda, ambas listas disputaron el liderazgo del partido en 2011, con la victoria de Raúl Castro. Un “institucionalista” consultado para esta nota precisó que Neuhaus nunca se manifestó contra la dirigencia de partido, mientras Castro fue presidente del partido.
Según Infogob, Neuhaus es, en la actualidad, “afiliado válido” del PPC, un tecnicismo que se aplica a todos los militantes activos. Según el Registro de Organizaciones Políticas, el PPC contaba en 2018 con 266,822 militantes. Entre 2004 y 2007, Neuhaus formó parte del Consejo Consultivo Nacional.
“Carlos no ve ninguna responsabilidad que se le asigna como menor”, dice una fuente pepecista consultada para esta nota. “Entiende la política en su acepción más sublime: la de servicio”, agrega otra. Descrito como “un hombre derecho”, “de primera” por los pepecistas, hoy tiene a muchos “con babero”, según admiten en el partido.
Otro pepecista dice que Neuhaus es parte de una generación de técnicos surgidos en el partido. Resalta entre ellos al presidente del Banco Central de Reserva Julio Velarde. “Lamentablemente, cuando Carlos (Neuhaus) fue candidato no se valoró su solidez técnica”, lamenta.
Hoy la militancia de Neuhaus es más bien pasiva, según cuentan en su entorno. Una pasividad que muy probablemente se mantenga, para pesar de quienes quisieran verlo como presidenciable.