Pier Figari, exasesor de Keiko Fujimori, fue excarcelado la tarde del miércoles tras la decisión de la Segunda Sala de Apelaciones de la Corte Superior Especializada en crimen organizado, que declaró fundada la apelación de la medida de prolongación de prisión preventiva que cumplía en el marco del caso Odebrecht.
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En su lugar, el juzgado -presidido por el juez César Sahuanay Calsín- le impuso la medida de comparecencia con restricciones. Figari deberá cumplir una serie de reglas de conducta, entre ellas, no ausentarse del lugar donde reside ni cambiar de domicilio sin previa autorización judicial, no comunicarse con personas vinculadas a la investigación y acudir mensualmente a la Oficina de Registro y Control Biométrico a registrar su huella digital.
En la decisión se consideró que el Ministerio Público no justificó la subsistencia del peligro procesal, ni explicó por qué no logró asegurar los elementos de prueba en el plazo inicial, requisitos necesarios para admitir la ampliación de la prisión preventiva.
Pasadas las 4 de la tarde, Pier Figari se retiró del penal Miguel Castro Castro y abordó un vehículo negro.
El pasado 11 de mayo, el Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional había declarado fundado el requerimiento fiscal de prolongación de prisión preventiva por el plazo de doce meses contra Figari Mendoza, quien es investigado por el presunto delito de lavado de activos.
Como se recuerda, según la imputación fiscal, existirían indicios de la participación del exasesor fujimorista dentro de la organización criminal que se constituyó al interior de Fuerza 2011 (hoy Fuerza Popular) a fin de captar activos ilícitos que fueron ingresados a las campañas electorales del 2011 y 2016.
El Ministerio Público sostiene que Figari sería el brazo político de la presunta organización criminal y habría dispuesto la captación de falsos aportantes para poder ingresar los activos ilícitos a las cuentas del partido.