Mientras el presidente de la República, Martín Vizcarra, y sus ministros discutían sus próximos movimientos frente a un desenlace predecible, los parlamentarios se acomodaban –con inusual puntualidad– en los asientos de la sala Miguel Grau del Congreso. Eran más de uno los puntos de agenda de la Comisión de Constitución y Reglamento, pero los legisladores habían ido por uno: debatir y votar el predictamen que recomendaba archivar el proyecto de adelanto de elecciones presentado por el Ejecutivo el pasado 31 de julio.
La sesión no tenía ni dos minutos de iniciada cuando el congresista Marco Arana (Frente Amplio) planteó la renuncia de la fujimorista Rosa Bartra a la presidencia de la comisión, debido a la forma en que venía ejerciendo el puesto.
“Dado que su cargo no está respetando elementos de idoneidad, de transparencia y de predictibilidad, desde el Frente Amplio planteamos que usted pueda presentar su renuncia”, señaló.
Bartra respondió con el reglamento: cualquier moción de vacancia debía presentarse por escrito. Acto seguido, Arana –quien es, además, vicepresidente de la mesa de trabajo– presentó el pedido, redactado a puño y letra y firmado, también, por el congresista Alberto Quintanilla (Nuevo Perú).
La moción, sin embargo, no alcanzó los votos necesarios y Bartra continuó a la cabeza de la comisión.
“Esta maniobra dilatoria es para dar tiempo. ¿A quién? No sé [...] No se puede cuestionar a una presidencia que ha respetado el reglamento del Congreso [...] No aceptamos maniobras dilatorias”, dijo la fujimorista Luz Salgado antes de que se iniciara el debate.
—La tiranía del tiempo—
Las reglas impuestas desataron el caos. Bartra informó que los tiempos de intervención iban a manejarse como se hace en el pleno: cinco minutos por participación a los miembros titulares de la comisión y luego, de forma proporcional, a los accesitarios que pidieran la palabra.
“Considero un error lo que está haciendo, sinceramente”, le increpó Marisa Glave (Nuevo Perú).
Sin embargo, quien no toleró la brevedad de las intervenciones fue el congresista de la Bancada Liberal Alberto de Belaunde. Por ser accesitario, se le habían otorgado dos minutos y medio para participar.
“Que la opinión pública, que sigue este debate, sepa que esta no es una práctica normal de la Comisión de Constitución y en estas condiciones no se puede llevar a cabo el debate. Yo me retiro. No puedo participar en un debate que no es un debate, esto es una pantomima de debate”, exclamó antes de retirarse, iracundo, de la sala.
—Por la tangente—
Fue poco lo que se discutió sobre el fondo de la propuesta de adelanto de elecciones. Aunque legisladores de Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Apra y Contigo alegaron que el proyecto de ley era inconstitucional, lo que primó en el debate fueron las acusaciones de intenciones subalternas, de uno y otro lado.
La congresista de Fuerza Popular Luz Salgado señaló que con esa iniciativa el Ejecutivo pretendía atentar contra el equilibrio de poderes. “¿Qué se pretende? ¿Sacarnos inmediatamente para evitar la fiscalización?”, preguntó al aire.
Yonhy Lescano (Acción Popular) dijo que el grupo de trabajo estaba haciendo un “papelón internacional” al votar el predictamen antes de conocer la opinión de la Comisión de Venecia.
—Salida de protesta—
Durante la sesión, congresistas de las bancadas Unidos por la República, Nuevo Perú, Liberal y Peruanos por el Kambio presentaron una cuestión previa para que el predictamen fuera debatido en el pleno del Congreso. Sin embargo, Bartra, con reglamento en mano, señaló que la comisión no tenía facultades para autorizar el pedido.
Ante los reclamos de los legisladores, Mauricio Mulder (Apra) solicitó el retiro de quienes “no acepten el debate”. En ese momento, la discusión subió de tono y terminó con los congresistas de cinco bancadas abandonando la sala.
“Nos han exigido respetar el reglamento, ¿y qué dice el reglamento? Votar inmediatamente la cuestión previa. No tiene ningún sentido quedarse acá y el señor Mulder lo único que hace es legitimar esta barbaridad”, reclamó Marisa Glave entre las cámaras que la perseguían mientras abandonaba la sala, junto a sus colegas de bancada Indira Huilca y Alberto Quintanilla. A ellos los acompañaban Gino Costa (Bancada Liberal), Patricia Donayre (Unidos por la República), Jorge Meléndez y Alberto Oliva (Peruanos por el Kambio). Mientras salían, alguno de ellos gritó: “Sigue la dictadura”.
Poco después, los congresistas del Frente Amplio Marco Arana y Hernando Cevallos también se retiraron. Finalmente, estos parlamentarios brindaron una conferencia de prensa en la que denunciaron supuestas maniobras subrepticias en la Comisión de Constitución.
“Lo que quieren es archivar de manera ‘express’ este proyecto. El lunes lo que quieren es recomponer el Tribunal Constitucional para tener uno a su servicio, capturado por el fujimorismo y sus aliados [...] Hacemos un llamado a la ciudadanía a expresar su respaldo al adelanto de elecciones con su manifestación activa”, dijo Gino Costa.
Arana señaló que “el Ejecutivo debería pronunciarse sobre la pertinencia de presentar una cuestión de confianza” o, de lo contrario, “cerrar el Congreso”.
A las 11:42 a.m., mientras se realizaba este pronunciamiento en el Hall de los Pasos Perdidos, los congresistas que se quedaron en la Comisión de Constitución dieron su veredicto sobre el intento del presidente Martín Vizcarra por adelantar las elecciones. Con 13 votos a favor y uno en contra, el proyecto de ley 4637/2019 pasó al archivo.
Los votos favorables vinieron de Héctor Becerril, Mario Mantilla, Ángel Neyra, Luz Salgado, César Segura, Gladys Andrade, Yeni Vilcatoma, Tamar Arimborgo (todos de Fuerza Popular), Sonia Echevarría (Acción Republicana), Salvador Heresi (Contigo), Estelita Bustos (Cambio 21), Marisol Espinoza (APP) y Javier Velásquez Quesquén (Apra). El voto en discordia lo emitió el acciopopulista Yonhy Lescano.