RODRIGO CRUZ ARANA @rcruza
Un personaje ha pasado desapercibido entre las decenas de investigados por el Caso ‘La Centralita’. Se trata de Abel Sánchez Cruz, a quien la fiscalía ha denunciado por los delitos de lavado de activos, peculado y asociación ilícita para delinquir.
El último jueves, el juez Richard Concepción, a cargo del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia del Santa, dictó 18 meses de prisión preventiva contra él y otras 18 personas. Desde entonces, está prófugo de la justicia.
Sánchez Cruz ha apelado el mandato del juez Concepción, y se entregaría después de que se resuelva este recurso.
Pero,¿quién es Sánchez Cruz? El referido procesado de 43 años es un antiguo militante del movimiento regional que lidera César Álvarez, Cuenta Conmigo. Fue regidor distrital de Coishco en el 2006 e intentó repetir el plato en el 2010. Es contador de profesión y, según la fiscalía, es cercano al hoy detenido presidente regional de Áncash.
Sin embargo, es más cercano al congresista Heriberto Benítez. En la carpeta fiscal del caso se llama a Sánchez como “el asesor del congresista Benítez”. Razones no faltan: Sánchez fue el coordinador de la campaña al Congreso de Benítez en el 2011.
Tanta es la cercanía entre ambos que ni bien el congresista salió elegido, lo convocó para que trabaje en su despacho. Así consta en el registros de empleados del Congreso.
Según este documento, Sánchez ingresó a laborar en el Legislativo el 1 de agosto del 2011 como técnico administrativo. Habría ocupado dicho puesto hasta mayo del 2012.
SU PAPEL EN ‘LA CENTRALITA’Las pesquisas del Ministerio Público indican que Sánchez sostuvo una reunión con Álvarez, Benítez, Martín Belaunde Lossio, Milagros Asián y Jorge Burgos en ‘La Centralita’, dos días antes de que fuera allanada por cuatro fiscales, el 13 de julio del 2011. Según ha determinado la fiscalía, en esa reunión supieron que se llevaría a cabo la diligencia. Ello les permitió retirar de ese inmueble una serie de equipos.
El colaborador eficaz 001-2014 afirma que, en los primeros meses del 2012, Sánchez lo obligó a rectificarse de una denuncia pública que había hecho contra Álvarez y, además, grabar esa declaración: el colaborador de la fiscalía había dicho que Álvarez estaba detrás de una organización criminal que ‘chuponeaba’ las comunicaciones de sus opositores. Esos audios llegaban a Chimbote a través del congresista Benítez, quien los traía desde Lima. Esa información habría sido procesada en ‘La Centralita’.
Además, el colaborador denunció que Sánchez “era la caja chica de Benítez en Coishco”.
LAS LICITACIONESLa investigación fiscal por la que se pide la prisión de Sánchez Cruz señala que este “ganó licitaciones como subcontratista de obras” con en el Gobierno Regional de Áncash. Las empresas que se vieron beneficiadas son la constructora EIJI S.R.L. e Inversiones Marvice.
Según constató este Diario, entre el año 2004 y el 2014, la primera compañía contrató con la región que gobierna Álvarez Aguilar por más de S/.32 millones. La segunda empresa lo hizo por S/.13 millones de soles.