A diferencia de la mayoría de parlamentarios nacionalistas que buscan marcar distancia del prófugo Martín Belaunde Lossio, sindicado como el cerebro de ‘La Centralita’, el congresista Heriberto Benítez sacó cara por él. Incluso, el ex integrante de la bancada de Solidaridad Nacional indicó que ve “tintes políticos” detrás del pedido de un sector de la oposición para formar una comisión investigadora sobre los negocios de quien llamó “su amigo político”.
“Yo considero a Martín Belaunde Lossio un amigo político. Él me ayudó en mi campaña electoral poniendo algunos cintillos en el diario “La Primera” de Chimbote. Por eso lo considero mi amigo político”, dijo Benítez en declaraciones El Comercio.
Al ser consultado sobre si esta ayuda fue gratuita, Benítez asintió e indicó que, en el local donde funcionaba ‘La Centralita’, el ahora prófugo empresario grabó los spot para su campaña, que, según contó, fueron difundidos en varios canales de Áncash.
Refirió que Belaunde Lossio está en su derecho de considerar que no tiene garantías para afrontar un proceso.
“Él considera que todos estos ataques [en su contra] son porque es cercano al presidente Ollanta Humala y a su esposa, Nadine Heredia. Todos esos ataques dirigidos le dan pie a que pueda presentar un asilo. Mañana el señor Belaunde Lossio puede decir que es víctima de persecución política y solicita asilo en un país amigo de él, como Venezuela”, expresó.
“Todo apunta a un tema político. En el Congreso lo quieren llamar a la Comisión Orellana, a la Comisión Áncash y quieren forma otra comisión. Todo esto tiene un tinte político. Deberían darle la oportunidad de defenderse”, añadió.
Benítez dijo que le da “pena” que la pareja presidencial “guarde silencio sepulcral” sobre Belaunde Lossio, “cuando ha sido público y notorio que él fue un activo participante de la campaña [nacionalista] en el 2016. Fue cercano a los dos”.
DECLARÓ MÁS DE 4 HORASDe otro lado, Benítez contó que ayer declaró por cuatro horas y media ante la Comisión Áncash, que investiga la presunta red de corrupción que habría liderado César Álvarez en esa región.
Según indicó, su presentación se basó en su supuesta obstaculización de la justicia, en el allanamiento de ‘La Centralita’.
Además, refirió que entregó documentos que, desde su punto de vista, prueban que él no utilizó recursos públicos para comprar polos y gorros, que después obsequió en campaña.
“Yo viví en el tercer piso del edificio [donde esta ‘La Centralita], pero jamás vi que en el primer piso haya equipos de ‘chuponeo’ o se comentan actos de corrupción. Si alguien cometió un delito eso es materia de investigación, pero yo no he participado en el pago a periodistas no en el manejo de la publicidad para atacar a enemigos [de Álvarez], ni he llevado audios [a Chimbote]”, acotó.