La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Carmen Omonte, se presentó en la Comisión de Ética del Congreso a fin de esclarecer las diferentes denuncias que la vinculan con una empresa que ganó diversas licitaciones con el Estado. Una de ellas en su natal Huánuco.
Omonte afirmó que no cometió ningún delito o irregularidad en su participación en la compañía Cementos Amazónicos, la cual dirige su ex esposo, Luis Dyer. Cabe precisar que los parlamentarios, según ley, están prohibidos de licitar con el Estado.
La ministra remarcó que solo posee 27,000 acciones en la referida firma, equivalente al 10%. Por ello, subrayó que en su condición de accionista minoritaria no participó en la conducción de la compañía. Por esa razón, Omonte recalcó que no infringió en la Constitución ni en la Ley General de Minería.
En consecuencia, indicó que las denuncias en su contra “no tienen asidero legal”. Asimismo, recordó que en sus declaraciones juradas del 2012 y del 2013 consignó las 27,000 acciones que tiene en Cementos Amazónicos.
“Es decir, mis actos han sido, son y serán transparentes, y nunca he intentado ocultar algún tipo de información”, comentó.
Por último, la ministra rechazó la denuncia periodística que señaló a Rosendo Ávila Vargas, empleado de su ex esposo, como el testaferro que utilizó para adquirir concesiones mineras para la citada empresa.