RODRIGO CRUZ ARANA @rcruza
Los vínculos entre el congresista Heriberto Benítez y el presidente regional de Áncash, César Álvarez, parecen ser más estrechos de lo que se pensaba.
El mismo parlamentario de Solidaridad Nacional afirmó que, antes de llegar al Congreso, fue abogado de Álvarez en diferentes procesos. El domingo pasado, incluso, dijo que pondría las manos al fuego por la autoridad regional. El principal cuestionamiento que pesa sobre Benítez es su participación durante el allanamiento de ‘La Centralita’ de Chimbote, el 13 de julio del 2011.
Aquel día, el parlamentario, informado de que iban a intervenir el inmueble, se presentó en el despacho del presidente de la Junta de Fiscales del Santa (Áncash), Hugo Farro Murillo, a fin de manifestarle su preocupación por el hecho.
En declaraciones a El Comercio, el ex fiscal anticorrupción César Jiménez, quien lideró el equipo que allanó ‘La Centralita’, supuesto edificio donde César Álvarez realizaba actos de corrupción y de espionaje contra sus opositores, afirmó que Benítez en esa reunión se quejó de la operación de los fiscales.
“Básicamente se quejaba por los motivos que tenía la fiscalía anticorrupción para realizar el allanamiento”, manifestó.
Jiménez contó que decidió hacer la intervención luego de recibir diferentes denuncias que relacionaban ‘La Centralita’, un edificio de tres pisos, con hechos de corrupción. Sin embargo, manifestó: “Benítez se empecinó en obstaculizar el cumplimiento de nuestra labor”.
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‘La Centralita’. Luego de allanar este inmueble, cuatro fi scales fueron destituidos de sus cargos.
¿Cuál es el interés del congresista en el referido inmueble? Según dijo Benítez, él alquilaba un departamento en el tercer piso en esa dirección. Sin embargo, su relación con ‘La Centralita’ pareciera ir más allá.
Según su documento nacional de identidad, la casa del congresista de Solidaridad Nacional es Los Pinos 600, La Caleta, Chimbote. El mismo lugar del cuestionado edificio.
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IRREGULAR INVESTIGACIÓNDos días después de allanada ‘La Centralita, el congresista se acercó al despacho del fiscal supremo Carlos Ramos Heredia para denunciar un supuesto abuso de autoridad de los magistrados que intervinieron su domicilio.
Ello derivó en un pedido de investigación de Ramos Heredia contra el equipo liderado por Jiménez, el cual está ahora en el despacho del fiscal de la Nación, José Peláez Bardales.
Los cuatro fiscales que allanaron ‘La Centralita’ fueron despedidos del Ministerio Público cinco días después de ingresar en el inmueble.