Por casi tres horas, los miembros de la Comisión de Ética Parlamentaria escucharon los descargos del fiscal superior Dante Farro, del ex fiscal César Jiménez y de los congresistas Víctor Crisólogo y Heriberto Benítez, por la investigación que se le sigue a este último por supuestamente haber obstaculizado el allanamiento a ‘La Centralita’, ubicada en Chimbote.
Según la versión de César Jiménez, el fiscal que encabezó la diligencia a la vivienda desde donde se habría efectuado espionaje a los opositores políticos de César Álvarez, el ex presidente regional de Áncash y Benítez sabían del allanamiento a la casa, que se realizó el 13 de julio del 2011.
En la sesión de la comisión, Jiménez señaló que, minutos antes de comenzar la operación, Dante Farro, entonces jefe de la Junta de Fiscales del Santa, lo convocó a su oficina sin motivo. Cuando llegó al lugar, Farro estaba reunido con Álvarez, Benítez, Crisólogo y dirigentes gremiales de Áncash.
El ex fiscal contó que en la cita (la cual, según Farro, surgió de manera espontánea) le mencionaron el allanamiento, el que se supone que era muy reservado.
Asimismo, contó que Farro le dijo que Álvarez era amigo de José Peláez Bardales, entonces fiscal de la Nación, y de Carlos Ramos Heredia, su sucesor en el cargo.
Benítez, en su descargo, negó que se hubiera enterado del allanamiento antes de que se ejecutara. Aseguró que, cuando estaba en la reunión, recibió una llamada que le advertía que la vivienda donde se ubicaba ‘La Centralita’ había sido rodeada por policías, algo que le preocupó porque en esa casa, que tiene varios pisos, alquilaba una habitación.
Agregó que, luego de la reunión, acudió a la vivienda, y se enteró de que habían ingresado a su cuarto, ubicado en el tercer piso, por lo que días después denunció un abuso de autoridad y una violación de su privacidad.