Para Marisa Glave, legisladora de Nuevo Perú, hay un intento proveniente de Fuerza Popular y “de sus aliados” de copar el Tribunal Constitucional (TC). Además, afirma que el pronunciamiento del primer ministro Salvador del Solar frente al archivamiento del proyecto de adelanto de elecciones generales al 2020 resulta “poco serio”.
¿A qué se debió el retiro de las bancadas de la Comisión de Constitución y qué impacto cree que tuvo?
En el Congreso nuestro rol era alertar sobre lo que estaba pasando y sobre la decisión que ha tomado el fujimorismo de distraer a la opinión pública, a la prensa. Al mismo tiempo que iba cocinando algo que para algunos, como nosotros, era clarísima su voluntad archivar este proyecto y avanzar a lo que creemos que es una especie de golpe de los Cuellos Blancos, que es la definición del Tribunal Constitucional el día lunes (30, día programado para elegir a los miembros del TC). El fujimorismo primero dijo que teníamos que tomar mucho tiempo, mucha precaución, para ver qué cosa pasaba con el adelanto de elecciones. Trajo a la Comisión de Venecia. Nosotros dijimos que hablemos con claridad: señores, no les creemos. Miren lo que ha pasado el día de hoy. Vino la Comisión de Venecia, vinieron muchos expertos, dijeron vamos a esperar hasta el 12 de octubre… Y de pronto, de la noche a la mañana, en menos de 24 horas, entregan el dictamen en la noche. Los que han seguido el debate regular de la Comisión de Constitución, cuando se ve reformas constitucionales, se da el tiempo suficiente para un debate, para la posibilidad de que se expresen las diferentes posiciones. Hoy día la señora Rosa Bartra decidió imponer un reglamento que nunca se aplica en comisión de manera arbitraria: se lo aplicó al congresista Lescano y no a sus congresistas aliados. Luego decidió impedirnos una cuestión previa que nosotros tratábamos de colocar para llamar a la sensatez. Este proyecto no es uno de debate técnico, es un debate de salida política y como salida política nos parecía que por lo menos la Junta de Portavoces debía evaluar si tenía sentido ir al archivo, como decía la presidenta de la comisión, o permitirnos ir directamente al pleno y que los 130 parlamentarios decidiéramos.
Se ha referido a un “golpe de los Cuellos Blancos” lo que pasaría el lunes. ¿No le parece palabras un poco excesivas?
No. ¿Cuándo es que el fujimorismo y el presidente del Parlamento, el señor Olaechea, deciden acelerar la elección del TC? El 13 de septiembre. ¿Qué cosa pasó días antes? El 5 de septiembre el Tribunal Constitucional, en particular, los cuatro miembros del TC - que ellos directamente llaman como enemigos –digamos, que son (Manuel) Miranda, (Carlos) Ramos, (Eloy) Espinoza-Saldaña y (Marianella) Ledesma- habían sacado una sentencia que tocaba a los Cuellos Blancos del Puerto. Hay que recordar que ellos (los Cuellos Blancos) no solamente tenían tentáculos en todos lados, sino que actuaban directamente en lo que se conoció como una mafia del Callao, que muchas veces tenían que ver con acciones en acciones amparo de jueces del Callao para impedir regulaciones del Estado. Una de ellas, las regulaciones de pesca, las imponía Produce. El 5 de septiembre salió el dictamen del TC señalando que Produce sí tenía competencia, que esas acciones de amparo no podían limitar el hecho de poner cuotas a la pesca. ¿Cuándo fue la primera cuestión de confianza? Fue por el tema de la Junta Nacional de Justicia y discutir qué pasaba con el CNM. Hay que recordar que el Congreso quiso blindar a (César) Hinostroza, quiso blindar a los miembros del CNM. Eso tiene como espacio final en la reforma de justicia el Tribunal Constitucional y eso se define este lunes.
¿Forman parte la presidencia del Congreso y la presidencia de Constitución de este esquema que describe?
Yo creo que sí. Es decir, el TC tiene tres elementos complejos. Uno que tiene que ver con causas referidas hechos complejos. Ahí lo más evidente es el tema de la señora (Keiko) Fujimori, el caso de (Alberto) Fujimori Fujimori -el ex dictador o ex presidente-, que ha presentado una acción de amparo ante el TC. Otra es la inconstitucionalidad de diversas normas, (incluyendo) la colaboración de Odebrecht. El tercer factor es el económico. El Tribunal Constitucional frena ciertos sectores como Telefónica. Tiene una pendiente resolución en el TC que le costaría 3 millones al Estado. A mí me parece sorprendente en este contexto el Congreso quiera avanzar en una elección del TC.
Admitiendo que es mandato constitucional que sea el Congreso el que decida…
Sí. Lo cierto es que es el mandato constitucional y no necesariamente como ha ocurrido antes se hace inmediatamente. Ha pasado en algún momento que han pasado algunos años de distancia de cuando se tenía que elegir. En este momento sí estamos en crisis. El dictamen de la congresista Bartra partía de que no hay crisis en el Perú. Tenemos dos cuestiones de confianza presentadas…
Aun siendo concesivos con esta afirmación (que no hay crisis), el 28 de julio se planteó una propuesta…
Cómo no va haber crisis política en este contexto. Ese es el problema. El fujimorismo dice que no hay crisis. Eliminó la posibilidad de una solución como el adelanto de elecciones y, además, terminó de blindar. Ya han dicho en más de una oportunidad los constitucionalistas que pululan en el Parlamento que la cuestión de confianza tiene límites y que la interpretación del TC no debió ser tan amplia y debió ser más restrictiva. ¿Qué quieren hacer al tomar el TC? Lo que nosotros creemos es que hay un intento de captura (del TC), de eliminar la decisión que sea que tome el presidente. El mensaje de hoy (del premier Salvador del Solar), que no permaneceremos con los brazos cruzados, me parece poco serio.
La votación calificada hace muy complicada que se elija a los 6 miembros.
Pero necesitan dos. No necesitan más.
Dos, para usted, ya sería un “golpe”.
Sí. Además, la Constitución no dice (y la ley tampoco) cómo sería el mecanismo de elección de rotación parcial.
Hay algún de precedentes que podrían aplicarse…
Lo cierto es que quieren decir quiénes tenían menos votación. Hay una intención de sacar a magistrados que les terminan siendo incómodos. Sacan dos de los cuatro votos que suelen haber, por ejemplo, para derogatoria de normas. Ese tribunal ya le dijo al Congreso ‘oigan, ustedes tienen inconstitucionalidades’. Tres inconstitucionalidades. Entonces, si yo saco a dos elimino el problema y eso termina siendo un mecanismo de captación de esta instancia que por lo menos se plantea como el juez. Hubiera existido también la posibilidad de que el Parlamento plantee una respuesta. ¿Qué es lo más triste más allá de si uno sea de la tendencia política que sea? Cualquier persona vinculada al quehacer político o al análisis de la política, lo que espera es que, frente a una apuesta política -algunos dirán una acción violenta, porque el mensaje del presidente fue muy agresivo, como han dicho algunos colegas del fujimorismo- se responde con una respuesta. Yo te digo “no señor yo te propongo esto y eso es un mecanismo que por lo menos va generando una construcción de consenso”. La respuesta es el archivo. La respuesta es yo no voy a darte una respuesta, yo no voy a discutir, lo que yo pongo es un texto donde digo no hay crisis y archivo esto. Esa es la situación en la que estamos en este momento y eso es realmente complicado.
¿Qué me puede decir de la reacción del primer ministro?
El mensaje del señor Del Solar ha sido una buena introducción, pero no estaba el mensaje. El señor Del Solar ha dado una introducción sobre la crisis que vivimos en este momento, pero no ha terminado de dar el mensaje. ¿Cuál es mensaje al país? ¿Cuál es el plan a, b,c,d o el que haya? Uno no puede decirle al país “nos quieren robar nuestros derechos, llamamos a estar alertas, punto”. No sé si no han querido adelantar. Tal vez sea eso, ojalá. Yo sinceramente creo que hay discrepancias en ese gabinete y eso es parte del problema, porque hay algunos ministros que están muy cómodos con el fujimorismo. El otro día la ministra de Agricultura, en una acción que para nosotros ha sido vergonzante, (ha promovido) la ampliación de la llamada Ley Chlimper, el régimen agrario, de privilegios agrarios para las grandes exportadoras a diez años más. La ministra estaba de lo más cómoda con el fujimorismo ampliando este régimen. Hay un sector donde está el ministro de Economía. que también está muy cómodo con el fujimorismo y que no necesariamente quiere este tipo de decisiones que pueden alterar esta situación.
¿Sectores que también están cómodos con que el gobierno dure hasta el 2021?
En ese escenario es muy difícil tomar una decisión. El premier Del Solar puede tener toda la voluntad. Incluso salir hoy día con toda la indignación, pero no es capaz de presentar formalmente una alternativa frente a esto.
¿Cuál es la salida?
Una primera batalla urgente es el lunes. No hay cómo salir de esta crisis grande, pero sí creo que de acá al lunes tenemos que tener conciencia de que no podemos permitir la elección de este TC. No así, no con opacidad, no con esta celeridad con la que han adelantado las cosas, no sin saber realmente qué cosa es lo que está en juego. Por eso sí me parece sensato la convocatoria la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos a movilizarse hoy mismo desde las 6 de la tarde en la plaza San Martin y salir el día lunes también al decirle al Parlamento que no vamos a permitir otro escenario como ese. Igual a cuando la ciudadanía salió para decirle al Congreso que no podía blindar a Hinostroza o cuando salió la ciudadanía en año nuevo para decirle al fiscal Chávarry que no podía sacar a los dos fiscales del Caso Lava Jato o cuando salimos a decirle al presidente Kuczynski que no podía darle el indulto a (Alberto) Fujimori. Hemos resuelto los problemas, pero eran momentos concretos en los que había que actuar. Hoy el momento concreto es no permitir que el lunes se haga la barbaridad de poner en el espacio máximo de administración de justicia a personas captadas por el fujimorismo y posibles tentáculos con los Cuellos Blancos.
Las tres marchas previas que pedían adelanto de elecciones se han ido raleando…
Sí. Probablemente porque en realidad tenía que ver con la discusión en las alturas de cómo salir de esta crisis política como tú dices. Ante la ausencia de un mensaje del Ejecutivo, del premier de esa salida política de largo aliento de cómo salir de este entrampamiento más serio que tenemos, la ciudadanía tiene que tener una acción reactiva con el TC. El tribunal ve garantías personales, pero también inconstitucionalidad de leyes, temas económicos. Insisto: ese tribunal tiene mucho poder en el Perú. Permitir que este Parlamento así haga ese recambio no lo podemos permitir.
Su llamado trasciende el del primer ministro Del Solar…
Creo que ha sido una introducción. Dado que va más allá del mensaje y a lo que más tenemos es un tuit. Hay indignación y estemos atentos, creo que hay que superar eso y hay que ir más allá y entender que en este momento, como lo hicimos en los años 90, como lo hemos hecho con el tema de Hinostroza, frente al de Chávarry, tenemos que defender algo que es nuestro, que es de la gente, que es el Tribunal Constitucional. Que no podemos dejar que sea captado, como está pretendiendo el fujimorismo y sus aliados como el presidente del Congreso, Pedro Olaechea.