En su oficina, la congresista Carmen Omonte guarda los platillos, jarrones y otros adornos que recibió en sus viajes al interior del país cuando fue ministra de la Mujer. “Después de Urresti, yo tenía la más alta popularidad”, dice con una sonrisa, para luego, ya en un tono más serio, pedirle a su otrora jefa, la ex primera ministra Ana Jara, “no pasar por agua tibia” el caso de los pañales perdidos. Y es que para la peruposibilista, la investigación del caso puede concluir “en hechos de corrupción” o inclusive “en el uso proselitista” de un ministerio. ¿Durante el tiempo en que usted fue ministra de la Mujer y Ana Jara titular de la PCM, tuvieron alguna discrepancia? ¿Por qué?La relación entre ministros siempre es cordial, tiene que serlo, porque todos tenemos el mismo objetivo: llevar hacia adelante todas las políticas del gobierno. Ni como pares, cuando Ana Jara fue ministra de Trabajo, ni cuando estuvo en la Presidencia del Consejo de Ministros tuvimos alguna controversia. ¿Por qué el Ministerio de la Mujer compró más de 8 millones de pañales? ¿Existía la demanda que justifique esta adquisición?Sería una ligereza acusar y tanto los funcionarios como las dos ex ministras que estamos comprometidas tenemos que tener mucho cuidado [con lo que decimos]. Voy a sujetarme a lo que dicen los documentos, especialmente a la denuncia penal planteada por la Procuraduría del Ministerio de la Mujer el 24 de marzo. Es decir, un mes después de mí salida del ministerio. En su denuncia, el procurador y no Carmen Omonte señala que existen indicios de los presuntos delitos de corrupción, omisión de deberes, peculado doloso, asociación incompatible, colusión y falsa declaración por parte de ciertos funcionarios. ¿La denuncia advierte irregularidades en la compra de los pañales?Como antecedente, el procurador indica que se destinó un presupuesto histórico para el apoyo social a las poblaciones vulnerables de poco más de S/.50 millones en el 2013, cuando el total de la partida del ministerio era de 300 millones de soles ese año. De los S/.50 millones, S/.6 millones se utilizaron para la compra de 8 millones de pañales. La Procuraduría del ministerio señala que no existía un plan de distribución [para los pañales], que no se había dispuesto un plan de almacenaje y no se sustentó la necesidad [del producto para la adquisición]. Pese a ello, se decide esa compra y la buena pro la ganan las empresas Kimberly Clark y Cymed Medical. Primero se define que entregarán los pañales en dos fechas, pero luego se decide que serán en 11. ¿Existe la posibilidad de que la pérdida de los pañales se produjera al momento de la entrega?En su denuncia, la procuraduría señala que existen serias dudas de que entrara todo el número de pañales [a los depósitos del ministerio]. La ex ministra Ana Jara ha dicho que cuando le transfirió el cargo dejó contabilizados los pañales. Incluso, señaló que la pérdida se produjo en su gestión. ¿Fue un error de su administración no realizar un conteo de verificación?Cuando entró al Ministerio de la Mujer, no sabía de la existencia de esa gran cantidad de pañales. Yo pido un informe a mis funcionarios sobre la situación de recursos humanos, la infraestructura del ministerio y cómo estaban las donaciones. La Secretaría General me da un informe en abril, dos meses después de asumir, y ahí menciona que existe un problema en el almacén de Villa el Salvador, me dice que está colapsado por lo pañales. Ahí tomamos la decisión de tercerizar [el servicio de almacenaje]. Ahí es cuando los pañales pasan de Villa el Salvador a San Luis. ¿No pudieron perderse en ese traslado?Eso lo tendrán que definir en el proceso de investigación. Prefiero ceñirme a lo que dice el procurador, que plantea que se investigue todo el proceso, desde la posibilidad de que no hayan entrado [a los almacenes] todos los productos hasta la posibilidad de que se hayan perdido en el siguiente año. Para robar 1.5 millón de pañales, según me explicaron, debieron haberse desviado 25 camiones [en el traslado de VES a San Luis], no es fácil robar esa cantidad. Pudo haber sido un robo hormiga, investigar eso no me compete a mí. ¿Por qué su gestión no contabilizó los pañales?Un ministro no asume funciones para auditar la gestión anterior, se desperdiciaría recursos humanos y tiempo, porque una auditoría no es sencilla salvo que exista un tema específico. En ese momento, no sabía que había tantos pañales. La alarma por ese caso se enciende, cuando en diciembre la Digemid (Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas) sin abrir un solo pañal y sin realizar un examen bacteriológico hace un acta en la que dicen que los pañales no son aptos para el uso humano y pedía que no deshagamos de estos. ¿Por qué cree que Digemid sugiere que los pañales sean descartados?No entiendo cómo es que tomaron esa decisión, por qué se arriesgaron, los funcionarios que firmaron esa acta deberán responder. Nosotros le pedimos a un laboratorio particular analizar los pañales y sus resultados indican que estos podían ser usados aún. ¿Qué hubiera pasado si yo asumía como definitivo la sugerencia de Digemid? Los habría incinerado. Eso se tiene que aclarar. ¿Es cierto que Ana Jara la acusó a través de un mensaje de WhatsApp de filtrar a los medios la información de las presuntas irregularidades en la compra de los pañales?Me envió un mensaje, fue una comunicación pequeña y no amplia, una comunicación informal. Más que reclamarme, menciona el informe de la revista “Velaverde” y yo le digo que hay que tomar las cosas con serenidad y que debía ser la Contraloría, que en ese momento sabía del caso, la que determine qué sucedió. Nosotros no tuvimos nada que ver con ese informe periodístico, no tuvimos participación. Usted ha dicho que se siente como “David frente a Goliat”. ¿Cree que Jara y la actual ministra Marcela Huaita pretenden usarla de ‘chivo expiatorio’ en el caso de los pañales?A pesar de la información que tengo, a pesar de los datos, a pesar de la documentación que tenemos, estamos al frente [de obstáculos]. No puedo acusar directamente, pero sí existen una serie de intereses que probablemente van a jugar en contra de la labor que tenga que hacer [la fiscalía]. Entendamos que las consecuencias de esta investigación pueden ir entre probables hechos de corrupción, inclusive hasta el uso de proselitismo. ¿Uso proselitismo de parte de quién?Eso lo tienen que determinar las autoridades. [Si se dio] a través del gobierno directamente o si fue a través de algunos funcionarios. ¿Qué le pediría a la ministra Huaita para garantizar imparcialidad en la investigación?Actualmente, en el Ministerio de la Mujer están los funcionarios que estuvieron involucrados en el proceso de compra de los pañales. Estas personas también formaron parte del equipo de Ana Jara en la PCM. Dentro del ministerio, un equipo deberá investigar esa adquisición y sería bueno que Huaita garantice la imparcialidad de ese grupo. Otro punto que quisiera destacar es que el personal que contó los pañales en la gestión Jara solo estuvo seis horas en el almacén. Es imposible que en seis horas cuentes más de 8 millones de pañales. Por eso, es importante que las personas que crucen esa información sean imparciales. ¿Su voto a favor de la censura a Ana Jara se vio sustentado por el caso de la pérdida de los pañales?No, no fue ninguna venganza. [La denuncia de los pañales] coincidió con la fecha de la censura. Un voto de tanta trascendencia no tiene que ver con la otra situación. Este no es un problema entre dos ex ministras, no es un problema entre Omonte y Jara. Este tema [la compra y pérdida de pañales] merece ser investigado y sancionado. ¿Qué opinión tiene de Ana Jara?No voy a responder a los ataques que he recibido y no voy a llevar esto al terreno personal. La amistad y la buena relación [con Ana Jara] van por cuerdas separadas a las investigaciones. Yo no he acusado ni dañado la honra de nadie. Ana Jara al igual que yo tenemos la obligación de apoyar este proceso de investigación, no podemos zafarnos de la investigación, no podemos buscar que esto pase por agua tibia, no podemos reducir esto a un enfrentamiento personal. RESPALDA A CATERIANO¿Coordinó con Nadine Heredia en alguna oportunidad? ¿Vio si la primera dama tenía poder de decisiones dentro del gobierno?No, en ningún momento coordiné ni recibí directivas de la primera dama, tampoco las hubiese permitido. ¿Fue la acusación de su ex empleada del hogar la que la dejó fuera del Ejecutivo?No lo creo, porque esa acusación se dio varias semanas antes de mi salida. La denuncia judicial de mi ex empleada fue desestimada. Pese a ello, reconozco que cometí un error, pero me defendí en otros aspectos en los que hubo mentiras. ¿El presidente Ollanta Humala realmente tiene la voluntad política de traer al Perú a Martín Belaunde Lossio? ¿Lo dijo en algún momento en el Consejo de Ministros?Fueron pocos los Consejos de Ministros en los que se tocó este tema, porque la agenda es apretada y compleja. En los consejos en los que se conversó sobre Martín Belaunde Lossio, el presidente Humala sí planteó su posición, en el sentido, de que la Cancillería y el Ministerio de Justicia adoptarán una posición de firmeza para traer a Belaunde Lossio. Votó a favor de la censura de Ana Jara, ¿respaldará la confianza al Gabinete Cateriano?Conozco a Pedro Cateriano, sé de sus fortalezas, es un hombre demócrata a carta cabal, es un político con experiencia y eso es importante. Si bien cuando fue ministro de Defensa asumió un rol más antagónico [respecto a la oposición], como primer ministro se ha mostrado mucho más concertador. Y es importante que no solo se haya reunido con los líderes de los partidos políticos, sino también con los gremios empresariales y sindicatos de trabajadores. Personalmente, estoy a favor de que se apruebe la investidura de Cateriano en el Congreso. Sus propiedades fueron rastreadas por la DINI. ¿Es posible que el presidente Ollanta Humala que despachaba con el jefe de esta institución, no supiera nada sobre ello?Hubo un abuso ilegitimo de este acopio de información, el que hayan obtenido información mía, de mis hijas y de mi familia cercana, así como de periodistas y empresarios fue totalmente ilegal y eso no se reconoció en su momento. El que no se haya reconocido implicaba un pecado de omisión. Respecto a si el presidente Humala tenía o no conocimiento, solo el tiempo lo dirá. Si la información no era para la ex primera ministra, como ella misma lo dijo, ¿entonces para quién la DINI la acopiaba? Cateriano se ha reunido con Alan García y Keiko Fujimori, una situación impensada meses atrás. ¿Cree que Humala, con sus calificativos en contra de la oposición, lo petardea?Todos los calificativos pueden mellar y afectar la posibilidad de llegar a consensos. No quiero referirme solo al presidente Humala sino a todos: congresistas, líderes de opinión y medios. Tenemos que asumir un nivel de responsabilidad, que nos ayude a mantener la estabilidad democrática, que se ve afectada cada vez que todos nos echamos barro. Le estamos dando a la población el mensaje de que el sistema no funciona, que todos son corruptos y lo que al final está en juego es la democracia. Debemos tener una visión del país, más allá de rivalidades. PASIVOS DE CORRUPCIÓN¿Ya es momento que Perú Posible rompa la alianza tácita que tiene con el nacionalismo?Personalmente, considero que nunca hemos tenido una alianza que implicara el apoyo pleno a todo lo que venga [del oficialismo]. Los gobiernos necesitan estabilidad y ejecutar sus propuestas. Y si este gobierno ya había cambiado el discurso de La Gran Transformación por la hoja de ruta y había perdido alianzas sobre todo del lado de la izquierda, había que cumplir el rol complicado de darle un norte efectivo a las propuestas que tuvieran. Sin embargo, Perú Posible también tiene que hacer el esfuerzo de mostrar un rol protagónico en el 2016. ¿No cree que Perú Posible pagará parte de los pasivos del gobierno de Humala?Si tuviéramos que pagar pasivos, que sean por algo bueno, como las reformas en educación y salud y la Ley Servir, yo no agacho la cabeza. No me gustaría cargar pasivos por temas negativos. Si el presidente Humala tiene claramente definido su rol contra la lucha contra la corrupción tiene que evidenciarlo más claramente en esos meses. Espero no cargar con ningún cuestionamiento vinculado a la corrupción ni con decisiones que puedan afectar el crecimiento económico del país. ¿Daniel Urresti debe postular a la Presidencia, teniendo en cuenta que sobre él pesa una acusación fiscal por el asesinato del periodista Hugo Bustíos?El Partido Nacionalista debe tomar esa decisión, poner en la balanza las fortalezas y riesgos [de una eventual candidatura de Daniel Urresti]. Yo haría un llamado a la fiscalía y el Poder Judicial para que evalúen este caso cuando antes. Mientras no haya sentencia, tiene la posibilidad de ser inocente. ¿Puede ser candidato mientras no tenga sentencia, entonces?No quiero pronunciarme sobre ello, pero sí pido que las autoridades asuman su rol y definan la situación de los precandidatos. Nosotros tenemos el caso de Alejandro Toledo, que después de 23 meses de investigación, la fiscalía lo acusó ante un juez penal [por presunto lavado de activos]. Cuando hay precandidatos que están sujetos a investigación, yo creo que el Ministerio Público y el Poder Judicial deben tomar esos casos con un interés particular y definir cuanto antes su responsabilidad. ¿Pondría las manos al fuego por Alejandro Toledo y Eliane Karp en el Caso Ecoteva?La frase ‘poner las manos al fuego’ es medieval, mientras no se demuestre la culpabilidad de nadie, no solo de ellos, sino todos tienen el derecho a la presunción de inocencia, eso espero para mí, mis hijas y para todos los ciudadanos. No pongo las manos al fuego por nadie, no me gusta ese término. Pongo las manos al fuego por la presunción de inocencia.
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. @anajarav negó haber dado orden para la compra de pañales ►http://t.co/OX9duxXo94 pic.twitter.com/qKaFiDsvEG— Política El Comercio (@Politica_ECpe) abril 20, 2015