La mira de la expulsión sigue puesta sobre el congresista Roberto Vieira, pero ahora por sus constantes declaraciones contra sus colegas de Peruanos por el Kambio. El “jalón de orejas” dado el lunes por el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) poco ha ayudado a apaciguar las tensiones en la tienda de Peruanos por el Kambio.
Fuentes oficialistas indicaron a El Comercio que la bancada de gobierno sostuvo ayer una reunión que estuvo centrada en el “malestar que generaban sus constantes declaraciones a la prensa donde revelaba situaciones internas del grupo”.
Su última “infidencia” fue revelar parte de lo conversado durante la reunión que tuvo el grupo con el presidente Pedro Pablo Kuczynski el lunes. “Ayer [lunes], el presidente nos ha metido una jalada de orejas, nos ha pedido que superemos los líos domésticos y nos enfoquemos en los problemas graves del país y por eso yo también hago un mea culpa porque soy parte de la bancada”, reveló Roberto Vieira ayer en una radio.
Antes del almuerzo con Kuczynski, la bancada tuvo una reunión breve para establecer sus propuestas para mejorar las coordinaciones con el Poder Ejecutivo. En ese momento, se estableció no revelar nada de lo que se fuera a conversar con el jefe del Estado. Algo que no cumplió el legislador Roberto Vieira.
La bancada tenía previsto definir ayer la condición de “sospechoso” que tiene Vieira respecto a la filtración -revelada por El Comercio- de la conversación de chat grupal de la bancada por Telegram. Conversación donde Gilbert Violeta aseguró que el Kuczynski “está secuestrado por un grupo de poder”.
Luego de haber sido señalado como sospechoso, Vieira acusó, en declaraciones a este Diario, que existía un “grupo de poder” que buscaba sacarlo de la bancada. Su referencia era específicamente contra el portavoz Carlos Bruce y Juan Sheput.
Al final, la reunión de ayer se centró más en el malestar que siguen ocasionando las declaraciones de Roberto Vieira. Y fuera de apaciguar las aguas, Vieira continuó a la ofensiva y acusó que las decisiones en su contra solo reflejaban “el costo de ser frontal y no hablar a medias”.
Este Diario intentó comunicarse con varios miembros de la bancada para conversar sobre la reunión de ayer, pero los pocos que contestaron indicaron que había un acuerdo de no tocar el tema.
Fuentes allegadas a Roberto Vieira, sin embargo, explicaron que ayer no se llegó a definir su posible salida de la bancada porque “tenía mayoría si lo sometían a votación”.
Las mismas fuentes señalaron que Vieira cuenta con el apoyo de la mayoría del bloque de congresistas provincianos. “Es un tema de reciprocidad, porque cuando ellos [los provincianos] reclamaron comisiones y sus temas de cupos en prefecturas regionales, Vieira los apoyó”, dijeron las fuentes.
A esto se suma el “apoyo” de algunos parlamentarios de Lima, como Salvador Heresi y Gilbert Violeta. Adicionando su propio voto, Vieira suma ocho de un total de 18 adhesiones.
Con el panorama incierto, la definición sobre la situación de Roberto Vieira en la bancada se ha postergado hasta la próxima semana. Otras fuentes sostuvieron que algunos no definen su voto por no tener claros los motivos de la expulsión: la filtración o sus declaraciones.
“El vocero [Carlos Bruce] aún no presenta el informe final sobre la filtración, y algunos congresistas han perdido ánimos sobre el tema”, explica otra fuente. Roberto Vieira ha dicho que nada lo hará renunciar.
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Roberto Vieira propone “jueces sin rostro” para bandas organizadas►https://t.co/Sf4ic9qoUX pic.twitter.com/DCaZFyDk6q— Política El Comercio (@Politica_ECpe) 8 de noviembre de 2016