La vicecanciller de Costa Rica, Lorena Aguilar, precisó hoy que no hubo una solicitud formal del ex presidente Alan García para que su país le dé un asilo diplomático, pero reiteró que sí se dio una “comunicación informal”. Agregó que el asunto no trascendió por los “procesos internos judiciales” que afronta el líder del Partido Aprista.
“Costa Rica no ha recibido una solicitud formal de asilo por parte del señor Alan García. Tal y como lo dijo el presidente de la República, Carlos Alvarado, lo que hubo fue una primera comunicación informal, en la cual se hizo ver que no existía anuencia para avanzar con esta condición, tomando en cuenta los procesos internos judiciales que se llevan en el Perú”, refirió.
El congresista aprista Mauricio Mulder negó el martes que el ex jefe de Estado haya pedido asilo político a otros países americanos además de en Uruguay.
“No se ha pedido asilo en ningún otro país, ni antes ni después”, afirmó Mulder tras visitar a García en su domicilio, a donde el exmandatario volvió después de pasar quince días en la residencia del embajador uruguayo en Lima, hasta que el Gobierno de este país le denegó el asilo diplomático.
La afirmación del portavoz aprista contradice a las palabras del presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, quien relató en una entrevista a CNN que hubo una comunicación para evaluar si su Gobierno estaría dispuesto a asilar a Alan García, quien se declara un perseguido político.
Sin embargo, Alvarado, que no detalló en qué momento se produjo esa comunicación, explicó que era difícil aceptar ese pedido “por varias condiciones que hay en el contexto, particularmente los procesos internos judiciales que se llevan en el Perú”.
El Gobierno de Uruguay denegó este lunes a García el asilo que le había solicitado 16 días atrás, un plazo en el que permaneció sin salir de la residencia del embajador uruguayo, a la que llegó solo horas después de un juez le prohibiese salir de Perú por dieciocho meses, medida con la que decía estar conforme.
Al ex presidente Alan García se le investiga por los presuntos delitos de colusión y lavado de activos en el caso de los sobornos que la constructora brasileña Odebrecht pagó para la construcción de la línea 1 del metro de Lima.
Los sobornos ascendieron a 24 millones de dólares por esa obra, de los que 14 fueron para altos funcionarios del Gobierno de García, según declaró un ejecutivo de la compañía a fiscales.
Asimismo, Odebrecht habría pagado 100.000 dólares a Alan García por una conferencia impartida en 2012 en Sao Paulo.
Esto llevó a que un juez peruano prohibiese al expresidente peruano abandonar el país por 18 meses para asegurar su presencia en las distintas diligencias de la investigación, dado que reside en Madrid desde 2016. (EFE/ El Comercio)