Fuerza Popular presentó una moción para censurar a Daniel Salaverry como presidente del Congreso de la República. Entre sus argumentos, la bancada fujimorista considera que Salaverry –quien en octubre del año pasado solicitó licencia a la agrupación– ha hecho un “ejercicio abusivo de su cargo en la dirección y conducción del Congreso de la República al no convocar a Mesa Directiva ni al Consejo Directivo“. También indica que “su actitud confrontacional y a la vez permisiva con ciertas bancadas daña gravemente la imagen del Parlamento ante la población y afecta las buenas relaciones que debieran existir entre los parlamentarios”.
A continuación, respuestas a ciertas interrogantes sobre el documento de Fuerza Popular contra Daniel Salaverry.
—¿Qué se ha presentado?—El grupo fujimorista ha presentado una moción de orden del día. Esta se establece en el artículo 68 del reglamento del Parlamento, que señala: “Las mociones de orden del día son propuestas mediante las cuales los congresistas ejercen su derecho de pedir al Congreso que adopte acuerdos sobre asuntos importantes. [...]”. El cuarto inciso del artículo mencionado habla de pedidos de censura a los miembros de la Mesa Directiva.
Esta moción no necesita un número mínimo de firmas para presentarse, a diferencia de los documentos de interpelación o censura, que se regulan en los artículos 83 y 86 del reglamento del Legislativo.
“Es una moción simple, no necesita un número de firmas mínimas para que tenga validez y pueda tramitarse“, afirmó César Delgado Guembes, profesor de Derecho y Gestión Parlamentaria de la PUCP.
—¿Cuándo se incluiría en la agenda del pleno?—Según Delgado Guembes, no hay una regla específica para este tipo de moción, pero indicó que hay tres escenarios posibles para que se incluya en la agenda del pleno: el primero es la que la Junta de Portavoces lo defina; el segundo es que el Consejo Directivo lo vea; el tercero es que sea tramitada por Daniel Salaverry.
“Dada la excepcionalidad que tiene una moción de censura, el presidente del Congreso puede tramitar de manera inmediata, directa y prioritaria la moción de censura en su contra y empezar el trámite hasta que se consulta y se resuelve si se aprueba o no”, precisó.
Fuentes legislativas consultadas indicaron que lo más probable es que se opte por la tercera vía, a través del mismo Salaverry, para que discute en el pleno.
—¿Cuántos votos se requieren?—El artículo 68 del reglamento del Legislativo indica que para la admisión a debate de la moción se “requiere el voto favorable de la mayoría de congresistas hábiles”. Es decir, la mitad más uno del número total de congresistas (130) sin contar a los que tienen licencia o están suspendidos.
Si se admite a trámite, el documento se discute y se vota en la misma sesión. Para aprobarlo se necesita la mayoría simple de los presentes en el pleno.
—¿Salaverry puede participar en el debate?—Delgado Guembes afirmó que puede hacerlo, pero desde su escaño. “Ha ocurrido que los presidentes [del Congreso] quieren defenderse en el pleno, por lo que van a sus escaños y se defienden de los argumentos en su contra”, dijo.
El otro camino, agregó Delgado Guembes, es que Salaverry se retire de la sesión y espere en otro ambiente del Congreso –como la oficina de la presidencia– hasta que le comuniquen el resultado “para no interferir en las posiciones que tienen los diferentes grupos parlamentarios”.
—¿Qué pasa si se aprueba la moción?—En el caso de que Salaverry sea censurado, la primera vicepresidenta del Parlamento, Leyla Chihuán (Fuerza Popular), asume su cargo.
“Si no se alcanza la votación para la admisión o para la aprobación, el presidente del Congreso se reincorpora y la sesión sigue su curso. Pero si es censurado, como sucedió en el caso de Martha Hildebrandt en el 2000, es reemplazado por el primer vicepresidente. En este caso, Leyla Chihuán”, comentó Delgado Guembes.
De asumir Chihuán, la congresista tiene dos opciones: se mantiene en el cargo hasta que finalice el período para el que la actual Mesa Directiva cumpla funciones o se convoca a una elección solo para el cargo de presidente.
Sobre este último supuesto, en enero de 1990, ante el fallecimiento del presidente de la Cámara de Diputados, Fernando León de Vivero, se realizó una nueva elección. Luis Alvarado Contreras fue elegido para asumir el cargo mencionado.
Respecto al otro supuesto, en julio del 2009, días antes de que culminara su período como titular del Legislativo, Javier Velásquez Quesquén dejó el cargo porque fue nombrado presidente del Consejo de Ministros. Fue reemplazado por el entonces congresista fujimorista Alejandro Aguinaga por el tiempo que restaba a esa Mesa Directiva.
—¿Qué otros pedidos de censura se han visto en el pleno?—En octubre del 2018, el pleno rechazó una propuesta para debatir una moción para censurar a la Mesa Directiva que preside Daniel Salaverry.
El pedido fue impulsado por Marisa Glave (Nuevo Perú) y respaldado por integrantes de Peruanos por el Kambio, Alianza para el Progreso, Acción Popular y el Frente Amplio.
En contra de la moción votaron los miembros de Fuerza Popular, el Partido Aprista, Edwin Donayre (APP) y congresistas no agrupados.
Meses antes, en junio del año pasado, en el pleno tampoco se admitió a discusión una moción de censura contra el entonces titular del Parlamento, Luis Galarreta (Fuerza Popular). Esta solicitud había sido presentada por Yonhy Lescano (Acción Popular).
La admisión a debate se rechazó con 61 votos de miembros de Fuerza Popular, el Apra y APP. A favor de que discutiera votaron 38 congresistas de Nuevo Perú, el Frente Amplio y Acción Popular.
El caso más reciente de censura a un presidente del Legislativo se dio en noviembre del 2000. Entonces se censuró a Martha Hildebrandt (de la alianza fujimorista Perú 2000), quien fue reemplazada por Luz Salgado. Luego, tras más de una votación, se eligió a Valentín Paniagua como titular del Congreso. Paniagua luego asumió como presidente transitorio de la República hasta julio del 2001.