El contralor general de la República, Edgar Alarcón, afirmó que, de ser removido de su cargo, continuará trabajando en esta institución como titular de la Gerencia Central de Operaciones, puesto que ocupaba antes de asumir como vicecontralor en el 2013.
“Soy un colaborador de planta en la contraloría y voy a volver a mi posición de origen, seguiré trabajando [...] como gerente central de operaciones en la contraloría. [...] Correspondería eso o también la decisión que el [próximo] contralor me designe”, dijo en la víspera a RPP.
El lunes, la Comisión Permanente recibirá a Edgar Alarcón para que se pronuncie sobre el informe que presentó el grupo de trabajo que evaluó las denuncias en su contra y que, finalmente, ha recomendado su remoción.
La Ley Orgánica de la Contraloría General de la República establece, en su artículo 30, que “incurrir en falta grave, prevista en la ley y debidamente comprobada” puede llevar a la remoción del contralor, que sería el caso de acuerdo al informe del grupo de trabajo. Pero no menciona lo que pueda suceder con el contralor vacado.
¿Es cierto, entonces, que el contralor podrá seguir trabajando como titular de una gerencia de la contraloría, tal como él dice? Para el abogado Jorge Danós Ordoñez, especialista en Derecho Administrativo, no es posible que Edgar Alarcón permanezca en la institución.
En diálogo con El Comercio, Danós explicó que ello sucede cuando un funcionario de carrera asume un cargo de confianza y que ese no es el caso de Edgar Alarcón. “No hay forma de decir que puede volver al interior de la entidad ya no como titular, sino como funcionario”, dijo.
“El cargo de contralor no es de confianza, es el titular de una entidad. el tipo de confianza es diferente. [...] Esa situación no se produce cuando alguien pasa a ser un titular de un organismo constitucionalmente autónomo elegido por voluntad tanto del Ejecutivo como del Congreso”, detalló Danós.
-Desde el Congreso-El congresista Octavio Salazar (Fuerza Popular), miembro del grupo que evaluó los pedidos de remoción contra Edgar Alarcón, señaló que el contralor no podría asumir un nuevo cargo en la institución debido a la situación de su salida.
“Indudablemente, si la remoción del contralor actual es por las causales que nosotros hemos pedido, creo que habría una contradicción [en que ocupe una gerencia]”, refirió a este Diario.
Asimismo, sostuvo que el encargado de designar al gerente central de operaciones será el eventual nuevo contralor. “No cabría esa posibilidad y tampoco un contralor se va a arriesgar tanto como para nombrar a una persona que esté en esa situación a todas luces cuestionable”, comentó.
Por su parte, el parlamentario Javier Velásquez Quesquén, también miembro de ese grupo, indicó que Edgar Alarcón no ganó el cargo de gerente central de operaciones por concurso público o por criterios meritocráticos, sino por una “actitud sinuosa de estar cerca al poder”.
“Cualquier reforma a la contraloría tiene que hacerse con ese señor fuera de la institución. Que no crea que es un premio consuelo. [...] Sin afectar su derecho al trabajo, Alarcón ha hecho méritos para no estar dentro de la institución”, propuso.
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